La orden de cateo contra Los Valencia fue ilegal

Puebla, Pue.- Además de Ilse Lucía Bernabé, esposa del edil Rafael Valencia Ávila; del supuesto líder huachicolero Omar Daniel R., alias El Kakas; y de su esposa Griselda C., la Procuraduría General de la República (PGR) detuvo a otras cuatro personas el pasado 7 de agosto tras una serie de cateos realizados en el municipio de Venustiano Carranza.

Sin embargo, solamente Omar Daniel y su esposa Griselda se encuentran recluidos en el Cereso de San Miguel como una medida cautelar por su proceso penal de posesión de arma de fuego sin licencia y posesión de hidrocarburo.

En el caso de Ilse Lucía, esposa del edil, así como de Mónica, quien trabajaba como ama de llaves en su residencia, ambas se encuentran libres bajo reservas de ley, pese a ser señaladas de poseer más de 100 cartuchos, cargadores y armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.

La detención de Mónica no figuró en el informe público de las autoridades, pero su caso no fue el único, pues la PGR también detuvo a otros tres empleados de la familia Valencia.

Se trata de Lidia “N”, Erika “N” y José “N”, quienes fueron ubicados en una propiedad aledaña a la casa de Rafael Valencia Ávila en la calle Ortiga de la localidad de Villa Lázaro Cárdenas, municipio de Venustiano Carranza.

Al igual que el resto de los detenidos, el pasado 9 de agosto fueron puestos a disposición de un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal de Puebla, acusados del delito de posesión de combustible y posesión de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército.

Con argumentos no revelados, según la información de e-consulta, la defensa particular de Lidia, Erika y José logró demostrar que su detención se realizó mediante una orden de cateo ilegal, por lo que su detención no encuadraba en el marco legal y no se podía seguir el procedimiento penal en su contra.

Fue así que el mismo jueves el juez de control de la causa dictó libertad inmediata para ellos tres, dejando imposibilitado al Ministerio Público de la Federación para volverlos a acusar por los mismos delitos.

clh