La fractura hidráulica viene con otros proyectos como gasoductos e hidroeléctricas, denunciaron organizaciones sociales.
Huauchinango, Pue.- Ante la inminente apertura de la Ronda 1 que licitará las actividades petroleras entre empresas privadas nacionales y extranjeras, organizaciones campesinas e indígenas de la Sierra Norte de Puebla se pronunciaron por una ley que prohíba el uso de la fractura hidráulica (fracking) y por la defensa de la vida, el agua y el territorio.
Junto con organismos nacionales de la sociedad civil, miembros del Consejo de la Tierra Tiyat-Tlali y de la cooperativa Tosepan Titataniske, alertaron sobre la complicidad de las autoridades en “el despojo que implica la puesta en marcha de decenas de proyectos extractivos, no sólo en materia de hidrocarburos.
En especial, advirtieron sobre los riesgos que implica la puesta en marcha de la fractura hidráulica en el vecino estado de Veracruz, donde las asignaciones petroleras de las Rondas 0 y 1 alcanzan el 43 por ciento de su territorio, sobre todo en terrenos ejidales, y asentamiento de diversos pueblos indígenas: 38 por ciento del territorio del pueblo Totonaca, 31 por ciento del Popoluca y 20 pueblo del Náhuatl.
El fracking, indicaron, genera daños irreversibles al ambiente y la salud, “que impiden el disfrute de condiciones de vida digna y la realización de Derechos Humanos para las generaciones presentes y futuras, como lo demuestra el largo historial de pasivos ambientales provocados por actividades exploratorias y extractivas de PEMEX en la entidad”.
Con datos de la Agencia de Información de Energía (EIA por sus siglas en inglés) elaborados por la Corporación Internacional de Recursos Avanzados (ARI por sus siglas en inglés), se consideró como factible de fracking a un área donde se ubican 21 cuencas hidrográficas y 11 acuíferos de esa entidad, “lo que vulnera de manera significativa nuestro Derecho Humano al Agua y a un ambiente sano”.
“La ilusión del desarrollo es fuerte y persuasiva, ha permeado a las autoridades federales y estatales quienes actúan en defensa de los intereses de empresas petroleras trasnacionales y sueñan con extraer ganancias a costa de nuestros montes, ríos y cultivos”, agregaron.
La fractura hidráulica, aseguraron, viene de la mano con otros proyectos extractivos como gasoductos e hidroeléctricas que agravarán los impactos sociales y ambientales, por lo que hicieron un llamado a los diputados para votar a favor de la Iniciativa de Ley Contra el Fracking y llevar esta discusión al Congreso de la Unión.
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