La disminución a 40 personas como máximo en su interior permitirá un mayor control y un desalojo rápido en caso de ser necesario.
San Pedro Cholula, Pue.- Tras el sismo del 19 de septiembre, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) determinó reducir los grupos de personas que ingresan al museo de sitio y al túnel que atraviesa un sector de la gran pirámide con la intención de mantener la seguridad en estos dos espacios.
Aunque es poco probable el desplome del túnel abierto al público, la disminución a 40 personas como máximo en su interior permitirá un mayor control y realizar un desalojo rápido y sin contratiempos, en caso de un nuevo temblor o cualquier otra situación de emergencia, indicó el administrador de la zona arqueológica Martín Cruz Sánchez.
Disminuyen considerablemente las visitas
A una semana del movimiento telúrico, indicó que son mínimas las afectaciones en el sitio a su cargo, sin embargo las visitas disminuyeron, al menos, a la tercera parte.
Explicó que regularmente los domingos, por ser gratuita la entrada, llegan entre tres mil y cuatro mil visitantes, y ayer solo hubo mil.
Entre semana, se venden alrededor de 200 boletos de ingreso, y el promedio de estos días ha sido de 60 a 70, comentó.
Cruz Sánchez confió que las visitas se regularizarán en poco tiempo, en cuanto los turistas se convenzan de que no existe riesgo y que los vestigios prehispánicos se encuentran en buen estado, al igual que el resto de los edificios de alto valor arquitectónico en Cholula.
Elaborarán nuevo diagnóstico de túneles cerrados al público
El administrador de la zona arqueológica comentó que el día del temblor había solo un visitante en el museo y cuatro en el túnel, quienes fueron desalojados rápidamente. Solo en el museo se detectaron piezas inclinadas o caídas en siete vitrinas, pero ninguna resultó dañada.
Recordó que solo el martes y el miércoles de la semana pasada ambos lugares permanecieron cerrados a fin de revisar posibles afectaciones, y al no encontrarlas el jueves se reabrieron por completo.
Martín Cruz Sánchez dijo que el viernes se realizaron recorridos en los túneles que no están abiertos al público y se detectaron agrietamientos y desprendimientos, pero se desconoce si fueron causados por el sismo, por el paso del tiempo o por la contracción de los adobes en tiempo de lluvias y expansión de los mismos en época de secas.
Ante dicha situación, anunció que se planteó al INAH la necesidad de elaborar un nuevo diagnóstico sobre el estado de los túneles porque el último es de 2004.
Pero, en general, el sistema de túneles que atraviesan el interior de la gran pirámide es estable y han resistido sin problema movimientos telúricos anteriores, como los registrados en 1973 y 1999, subrayó.
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