Estoy vivo de milagro; mi vocación es proteger: Policía herido

San Martín Texmelucan, Pue.- Tiene 23 años de edad, es padre de una niña de tres años y de un bebé que viene en camino. El domingo salió de su casa, sin saber que su vida estaría en riesgo por su oficio y pasión de ser policía municipal en San Martín Texmelucan.

Aunque carece de seguros de gastos médicos y de vida tiene la satisfacción de haber salvado de la muerte a una mujer tomada como rehén por un par de ladrones. Uno de ellos, disparó contra Jonathan N. y por fortuna, la bala quedó en el radio de trasmisión que traía en el pecho y no en su corazón.

El uniformado que lleva tres años en la Policía Municipal, pidió al alcalde Rafael Núñez Ramírez voltear a la corporación, mejorar sus condiciones laborales y proteger a sus familias.

“Cuando me disparó sólo pensaba en que a la señora no le pasara nada, pero si la bala me hubiera matado, ¿qué sería de mi familia?”, expresó el “héroe ciudadano”.

Del recalentado a la conmoción

Familiares estaban en el recalentado de una fiesta infantil, cuando un hombre que era perseguido en San Lucas Atoyatenco por policías municipales se atrincheró en su casa. Cerró y obligó a niñas, niños y adultos a permanecer ahí, mientras intercambiaba disparos con los elementos de seguridad.

Minutos antes, el vehículo de él y su cómplice había volcado en la antigua zona de ganado. De ahí huyeron hacia San Lucas Atoyatenco y uno de ellos al verse descubierto, se metió a la casa donde se llevaba a cabo la reunión.

Mientras los rehenes lloraban, policías entraron a la propiedad privada para liberar a las víctimas. El dueño le dio el paso a Jonathan e indicó que el agresor estaba en la cocina. Al ir tras él, recibió el primer disparo dirigido a su pecho; lo contuvo su radio pero alcanzó a rozar su hombro izquierdo.

En medio de la confusión, Jonathan y su compañero Daniel observaron que una mujer con crisis nerviosa estaba escondida debajo de una mesa y cuando la cubrieron y rescataron, nuevamente fueron lesionados.

Los otros dos disparos que recibió Jonathan alcanzaron a la rozarle el muslo izquierdo y la pantorrilla derecha. Para él, es un milagro estar vivo, porque el agresor disparaba a matar.

Mi vida por la de ella

En la entrevista que concedió a Municipios Puebla, aseguró que nunca dudó en dar su vida por la de la señora. Tampoco le interesa trabajar en algo distinto, porque aunque está consciente del peligro que corre, proteger a los ciudadanos es su vocación.

Sin embargo, hizo un llamado al edil de San Martín Texmelucan para que apoye a la Policía Municipal, porque carece de equipo, de seguros social y de vida, este último al menos le daría la tranquilidad de proteger a su familia si algo le llegara a pasar.

Recordó que un par de meses atrás, un taxista lo arrolló cuando circulaba en el bulevar Xicoténcatl.

Pese a los incidentes, no está en su panorama dejar la Policía Municipal, una corporación que ahora se enfrenta a un escenario de mayor violencia, al proteger a la población civil que en los últimos meses ha padecido el incremento de la inseguridad.

En lo que va del año, al menos 10 balaceras han ocurrido en las calles de Texmelucan; una de las propiedades del alcalde Rafael Núñez fue blanco de impactos de arma de fuego y el martes en el municipio aledaño de San Salvador El Verde, fueron abandonados cuatro ejecutados rociados con combustible.

San Martín Texmelucan, junto con San Matías Tlalancaleca y Santa Rita Tlahuapan integran el llamado segundo “triángulo rojo” por la ordeña de ductos y comercialización de combustible robado.

CLH/GJ