Sus amigos lo secuestran y asesinan por 600 mil pesos; están presos

Puebla, Pue.- El lunes de esta semana, José Andrés de Larrañaga Canalizo salió a las 21:00 horas de las instalaciones de la Universidad de Ciencias y Desarrollo (UDES), donde estudiaba y presuntamente conoció a Abraham, Pablo y Arturo.

Sin embargo, esa noche ya no llegó a su casa. Su familia al desconocer su paradero, inició a través de redes sociales la búsqueda de joven de 20 años, originario de Tuxtepec, Oaxaca.

Ante la intervención de la Fiscalía General del Estado, su personal localizó el miércoles 3 de octubre el vehículo Mitsubishi Lancer color rojo de José Andrés en el municipio de Acatzingo. Sin embargo, no había rastros de él.

Los ministeriales continuaron las indagatorias y detectaron contradicciones en las versiones de tres estudiantes de la UDES. Uno de ellos, admitió que habían privado de la vida al oaxaqueño. La FGE confirmó que la causa de muerte fue asfixia por estrangulación.

La declaración del estudiante permitió localizar los restos de Larrañaga Canalizo en un paraje de Santa María Nenetzintla, junta auxiliar del municipio de Acajete, ubicado sobre la franja del Triángulo Rojo, donde se ordeña y comercializa huachicol.

Los tres presuntamente involucrados en la muerte del joven desaparecido fueron detenidos confirmó la Fiscalía General del Estado, cuyo personal se abstuvo de responder si los compañeros de José Andrés de Larrañaga habían solicitado un rescate de 600 mil pesos como trascendió.

Los estudiantes de la UDES responden a los nombres de Abraham "N", Pablo "N" y Arturo "N".

Inicialmente la familia negó que el cuerpo localizado en Acajete fuera el del joven desaparecido. Sin embargo este día la autoridad estatal lo confirmó.

Producto de la desaparición, la FGE abrió la carpeta de investigación 14986/2018/ZC.

Gilberto Higuera Bernal, encargado de despacho de la Fiscalía General del Estado y Fiscal de Investigación Metropolitana, explicó que ante la desaparición del estudiante activó el protocolo de búsqueda de personas no localizadas y desparecidas.

Implementaron operativos sobre las rutas planeadas de la víctima y una revisión de cámaras, entre otras diligencias.

Tras localizar a José Andrés sin vida en un terreno de Santa María Nenetzintla en Acajete, realizaron pruebas periciales de fijación, levantamiento y recolección de indicios a cargo del Instituto de Ciencias Forense.

“En este caso en particular la Fiscalía se hace cargo de manera absoluta de esta investigación”, dijo el fiscal quien evitó contestar cuestionamiento de los medios durante la conferencia de prensa.

“Lo vamos hacer porque esa es nuestra función y lo vamos hacer porque la demanda de la sociedad es que cada caso se esclarezca y en cada caso hagamos lo necesario para que los responsables paguen las consecuencias que la ley impone.”

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