Se libra Sierra Norte de TransCanada, suspende gasoducto

Por las mermas económicas que han generado las variaciones de las leyes de ingresos municipales y la resistencia de las comunidades inconformes con la construcción del gasoducto que impactaría en tres municipios de la Sierra Norte, la empresa TransCanada canceló la construcción del gasoducto Tuxpan-Tula, anunció esta semana.

El proyecto, de acuerdo con las estimaciones de la empresa tendría un costo de 400 millones de dólares para construir 263 kilómetros de ductos e iniciaría en el puerto de Tuxpan, Veracruz, y atravesaría los estados de Veracruz, Puebla e Hidalgo.

En Puebla, la construcción del gasoducto impactaba de manera directa en poblaciones indígenas de los municipios de Pahuatlán y Tlacuilotepec, las cuales lograron un amparo contra las obras y eso obligó a la empresa a suspender la construcción.

Aunque en el pasado no reportó “extorsiones”, ahora argumentó que las peticiones de algunos “grupos sociales” para acceder a que el gasoducto atravesar sus tierras, alcanzan al parecer de la firma el grado de extorsiones por ser en varios de los casos peticiones irracionales.

A diferencia de lo argumentado por la empresa, pobladores de la comunidad indígena de San Pablito, Pahuatlán, realizaron varias consultas públicas en las cuales se negaron a que el gasoducto atravesara el cerro N´vite, sagrado para la comunidad y acusaron que antes de que el gobierno federal otorgara algunos permisos nunca se les preguntó como la Constitución lo obliga por el derecho a la consulta.

TransCanada trabaja en México a través de su filial Transportadora de Gas Natural de la Huasteca.

La indefinición sobre los límites jurisdiccionales entre municipios y las modificaciones a modo en las leyes de ingresos para aumentar discrecionalmente el costo de autorizaciones de obra, a decir de la empresa, le generaron mermas porque atenta contra la viabilidad del proyecto que ya tenían tres años iniciado.

Fotografía Leticia Ánimas

clh