Un balón de futbol y juguetes alegraron la mañana del menor que recibe terapia en el CRI
Atlixco, Pue.- El pequeño atlixquence Moisés Gómez Cruz nació en un hospital de la capital poblana un día después del sismo del pasado 19 de Septiembre del 2017.
Lee Rueda de la Villa Iluminada, a resguardo por investigaciónPara ese entonces su madre, una trabajadora del magisterio, ya vivía una especie de estrés postraumático por ese fenómeno y eso no sólo complicó el parto, también generó secuelas en la salud del pequeño, contaron entre nostalgia y lágrimas los abuelos.
“La mamá estaba en un piso alto del hospital cuando ocurrió el sismo y ahí comenzó todo”, agregó.
El recién nacido fue llevado a cuidados especiales ya que no lloraba y tenía algunas complicaciones respiratorias.
Esa situación sirvió incluso para descubrir médicamente que Moisés tenía de igual manera complicaciones con su sangre. “La sangre de sus padres son incompatibles”, citó el abuelo.
Después de medio año, el atlixquence regresó a casa con una condición: llevarlo al Centro de Rehabilitación Integral (CRI) de esta ciudad para una mejor y pronta recuperación.
Y esta tarde el pequeño de un año y tres meses recibió un regalo especial de Reyes: en el evento anual organizado por el Centro de Rehabilitación Integral (CRI) un padrino, ajeno a la familia, ofreció un balón de futbol y juguetes.
Eso mismo sucedió con casi media centena de pequeños que acuden a terapias, la mayoría de escasos recursos y de comunidades rurales.
Foto: Lena Velázquez
cdch
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