El telebachillerato quedó inconcluso durante la administración estatal anterior
Huauchinango, Pue.- El juez de la comunidad de Ocpaco, Antonio Barragán, acompañado de lugareños, urgieron al edil Gustavo Vargas Cabrera, para que se libere la obra “inconclusa” del Telebachillerato y se comprometieron a que los vecinos se encargarían de solventar los gastos de la conexión al drenaje general.
Lee Lo detienen por llevar 12 kilos de marihuana en autobúsEl munícipe fue abordado por los lugareños, quienes incluso se comprometieron a cargar con los gastos por concepto de los pendientes que se dejaron por parte de la constructora, contratada en la administración pasada, con tal de que por fin quede terminado el inmueble.
La presente gestión puso en revisión la obra por encontrar “vicios” como, “cristales de mala calidad”, en tanto los lugareños expresaron que se nota una impermeabilización deficiente y “no se dejó conectada la escuela a la red general del drenaje.
Con el fin de que se acelere la liberación de la obra, el juez de Ocpaco, se comprometió a que la comunidad financiaría la conexión al drenaje, “porque la escuela la hicieron en una rejoya y quedó por debajo de la calle por donde pasa la red general del sistema de drenaje”.
Hubo dos planteamientos por parte de las autoridades municipales; la primera fue que la comunidad se comprometa a conseguir el derecho de vía para la instalación del drenaje, pasando por terrenos particulares para corregir el problema, en unos 150 metros lineales, mientras que el Ayuntamiento se comprometió a realizar la obra “extraordinaria”.
La otra opción plateada por personal del departamento de Obras Públicas fue la instalación de “biodigestores”, pero al parecer no hizo eco en los comuneros.
Los interesados se comprometieron a entregar esta semana los permisos de los particulares para que se realice la conexión del sistema de drenaje.
Se trata de una escuela telebachillerato, que sería utilizado por unos 100 alumnos de los tres niveles que, actualmente, toman clases en las instalaciones de la presidencia auxiliar y un aula de madera de la secundaria de Ocpaco.
fotografía Marco Antonio Licona
aj
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