También hay al menos siete mexicanos involucrados, que destacan por su posición económica y de los cuales dos son hijos de expresidentes
El próximo martes 28 de mayo, en la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos, seguirá el juicio contra Keith Raniere, uno de los fundadores de NXIVM,secta que esclavizaba sexualmente a mujeres y las marcaba con un cautín ardiente.
Lee Cataratas afectan al 40% de los mexicanosEn esta comunidad, de acuerdo con la investigación del diario estadounidense The New York Times, se encuentran involucrados al menos siete mexicanos, que destacan por su posición económica y de los cuales dos son hijos de expresidentes.
En la lista aparecen Emiliano Salinas Occelli y Ana Cristina Fox, hijos de los expresidentes mexicanos Carlos Salinas y Vicente Fox, respectivamente.
Además, figura Rosa Laura Junco, descendiente del fundador del diario Reforma, quien supuestamente compró una casa en Waterford, Míchigan, donde se realizaban rituales de la secta NXIVM.
Esa acusación fue realizada por la cofundadora de NXIVM, Nancy Salzman, quien según la edición de hoy del diario estadounidense, “testificó que descubrió que todo el círculo íntimo, con excepción de Junco, habían tenido o estaban en una relación sexual con Raniere”.
La cofundadora también indica que la casa, propiedad de Junco, era empleada para reuniones frecuentes, en las que algunas veces se desvestían para enviarle fotografías a Raniere, quien pedía ser llamado “vanguard”.
En ese lugar, además, había planes para construir un calabozo en el sótano, de acuerdo con Salzman.
Otra mexicana involucrada en esta secta es Loreta Garza Dávila, empresaria de Nuevo León, Monterrey, quien estaba al frente de la escuela "Rainbow Cultural Garden" y cuyas hermanas Carola y Jimena, también han sido acusadas de complicidad.
Foto: Especial
cdch
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