PRI busca capitalizar gobiernos fallidos de Morena

PUEBLA.- La aspiración del priista Alberto Jiménez Merino de gobernar Puebla, está respaldada en 27 años de servidor público, los cuales espera capitalizar el próximo 2 de junio en las urnas, donde asegura, jugará a tres bandas, por ende, a su parecer la elección local por la gubernatura no está definida.

Los ciudadanos deben analizar que la curva de aprendizaje de los gobiernos de Morena ha sido muy cara y la crispación sólo ha desgastado el tejido social, ese el verdadero reto que ahora enfrenta Puebla, y no será fácil, manifestó.

En 2010, el PRI perdió la gubernatura por primera vez en su historia, y a partir de 2011, Acción Nacional gobernó el estado con Rafael Moreno Valle, José Antonio Gali Fayad y Martha Erika Alonso Hidalgo. Sin embargo, el 24 de diciembre del año pasado la entonces mandataria murió cuando el helicóptero en el que viajaba junto con su esposo y otros tres tripulantes, se desplomó.

La presencia de Marín en la campaña priista

Un factor determinante en 2010 para que Acción Nacional llegara al poder, fue la campaña contra el entonces mandatario Mario Marín Torres, por el escándalo Lydia Cacho. A varios años de distancia, el ex gobernador reapareció cuando Jiménez Merino rindió protesta como candidato del PRI a la gubernatura. Inició campaña con él, pero la orden de aprehensión que giraron recientemente en su contra lo desapareció nuevamente de la escena pública.

Jiménez Merino, precisó que cada político debe responder por sus actos. Además de que confía que el domingo, los ciudadanos que lleguen a las urnas, voten por la persona y no por los partidos políticos que cada uno de los tres aspirantes a Casa Puebla representa.

Sobre el costo que tuvo la presencia de Mario Marín a su campaña precisó: “Nada, porque es un petate de muerto, ya muy raído que han utilizado (…) cada quien que responda por sus actos y sus consecuencias. Lo único que me han señalado es haber trabajado con o ser amigo de, ese es todo mi pecado, y ojalá hubiera por los menos más creatividad. Échenle ganas porque se requiere de más para lastimar una campaña.”

Barbosa le da 300 mil votos, el PRI va por más de 700 mil

Mientras las empresas encuestadoras lo ubican en el tercer lugar de la contienda electoral y el abanderado de Morena, Luis Miguel Barbosa Huerta aseguró que apenas obtendrá 300 mil votos, Jiménez Merino explicó que el voto duro y leal del PRI es de medio millón, cantidad que votó por el tricolor el año pasado en Puebla, pese a que el nombre de Andrés Manuel López Obrador apareció en la boleta.

El ex rector de la Universidad de Chapingo, agregó que recorrió más de 120 municipios de los 217, durante los 60 días campaña, para solicitar el apoyo de la población, con la finalidad de obtener 250 mil sufragios adicionales al voto duro del tricolor. El candidato que tenga 750 mil sufragios el próximo domingo ganará, y ese voy a ser yo, aseguró.

Sólo declinaré a la corrupción

Interrogado sobre la posibilidad de que en la recta final de la campaña decline su participación, se apresura a contestar con seriedad: A lo único que declinaré es a la corrupción, de ahí voy a llegar el 2 de junio.

Alto costo tienen la inexperiencia de Morena para gobernar

Jiménez Merino apuesta a que en el análisis que harán los ciudadanos, detecten que la inexperiencia para gobernar tiene costos como se puede observar en diferentes municipios de la entidad poblana.

“Yo veo que los gobiernos morenistas no tienen antecedente de experiencia y entonces han cometido muchos errores, la curva de aprendizaje es bastante lenta y la gente no está para estar experimentando…ningunos de los otros dos candidatos tienen experiencia en comicios de voto directo.”

“Para mí los presidente municipales en general, perdieron ya su primer año, producto de la indefinición de quien sería el gobernador que tuvimos entre julio y diciembre del año pasado. Esa indefinición provocó aumento de la delincuencia (…) ese es el riesgo de las confrontaciones, de polarizar a la sociedad. La polarización rezaga, estanca y paraliza el desarrollo”, agregó.

Su experiencia en el sector primario y en la administración pública, lo llevan a plantear que de ganar las elecciones apoyará a las mujeres, porque es la única manera real de garantizar que una política pública saque adelante a la familia, a diferencia de lo realizado por el gobierno federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Antes de concluir, aseguró que el PRI está listo para cuidar las más de 7 mil casillas que se instalarán el dos de junio para recibir la votación, también para las traiciones porque se dan en todos los partidos y exigió a sus adversarios, aclarar sus situaciones patrimoniales, después de las acusaciones que se lanzaron en campaña sobre el origen de su riqueza.

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