Ya fue solicitada la extradición de Kamel Nacif, ubicado en Líbano
Puebla, Pue.- Mario Marín no ha sido detenido debido a una “red de protección” que le avisa con anticipación y le da tiempo para evadir la acción de la justicia.
Lee Juez ordenó aprehensión de Marín; él se amparaKamel Nacif se esconde actualmente en el Líbano, pero el gobierno federal actualmente realiza trámites para solicitar su extradición.
Y a la fecha se han realizado tres cateos en igual número de domicilios en el estado de Puebla, con la finalidad de ubicar tanto a Mario Marín y Kamel Nacif como a Hugo Adolfo Karam Beltrán, ex director de la Policía Judicial contra quien también pesa una orden de aprehensión por el delito de tortura en contra de la periodista Lydia Cacho.
Tales son algunas de las revelaciones que se encuentran en la extensa carta aclaratoria que este fin de semana envió la subprocuradora de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la Fiscalía General de la República, Sara Irene Herrerías Guerra, al diario El Universal, en respuesta a una columna, de Elisa Alanís, en la que se cuestionó la lentitud –o deliberada omisión- de la FGR para detenerlos.
Contra Marín, Nacif y Karam hay una orden de aprehensión desde el pasado 11 de abril; incluso se ha emitido la denominada “ficha roja” por parte de la Interpol, sin embargo inexplicablemente siguen prófugos de la justicia.
Hace unos días, a través de sus redes sociales, Lydia Cacho tronó contra el primer titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, porque gracias a una filtración fue informada de que Marín está localizado pero increíblemente no hay interés en aprehenderlo.
“Una fuente al interior de la Agencia de Investigación Criminal, me informa: ya localizamos al ex gobernador prófugo Mario Marín, sigue en México, pero el Fiscal General no tiene interés en su detención ¿y si usted va por él doña Lydia? #LoQueMeFaltaba @FGRMexico” (sic), tuiteó.
En la misiva en la que la FGR pide no descalificar su labor en el espinoso asunto, la subprocuradora Herrerías Guerra asegura que la institución está realizando su mayor esfuerzo para dar con los sujetos involucrados y ofrece algunos interesantes datos sobre el estatus del caso que estalló en 2005 y que a punto estuvo de costar la gubernatura de Puebla a Mario Marín.
“A la fecha se han realizado tres cateos en el estado de Puebla (11 de enero de 2019, 30 de mayo de 2019 y 4 de junio de 2019), con la finalidad de buscar a Verónica “N”, a Hugo Adolfo “N” y a Mario Plutarco “N”. La solicitud para catear el domicilio de Hugo Adolfo “N” se presentó desde el 20 de mayo de 2019, sin embargo, tres distintos jueces del Poder Judicial de la Federación alegando incompetencia o la falta de acreditación de requisitos que no marca la ley –como que se comprobara la propiedad del inmueble por parte del imputado cuando se trataba de un escondite o que se presentaran los movimientos rutinarios de las personas buscadas, permitieron que se realizara el cateo hasta el 30 de mayo”, señala la funcionaria.
Agrega:
“Aunado a lo anterior, se tiene conocimiento de que, desde el mes de marzo, es decir un mes antes de la emisión de la orden de aprehensión, el imputado José Kamel “N” salió del país con destino a Líbano, por lo que esta Fiscalía General de la República ya ha iniciado todos los trámites correspondientes para solicitar su extradición”.
Y termina:
“(…) por lo que toca a Mario “N” se obtuvo orden de aprehensión en su contra y a la fecha se realizó un cateo en un domicilio para su búsqueda, sin encontrarlo, ya que presuntamente existe una red que le alerta con anticipación para que se evada de la acción de la justicia en razón del puesto que ocupó. Sin embargo, se continua con dichas tareas a pesar de esos obstáculos”.
La subprocuradora Herrerías Guerra no lo dice, pero en esa red de protección al ex gobernador de Puebla participan jueces y magistrados y ex magistrados del Poder Judicial tanto a nivel estatal como federal, así como abogados y agentes de Investigación Criminal, quienes le han dado –como usualmente se dice- no pocos “pitazos” para evadir su captura, aunque ese, ese es tema de otra entrega.
Columna Garganta Profunda de Arturo Luna
Fotografía archivom
clh
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