La Estafa Maestra de Juan Carlos Lastiri

Puebla, Pue.- En el 2015, el entonces subsecretario de Sedesol y excandidato al Senado, Juan Carlos Lastiri Quiroz, echó a andar un esquema de desvío de recursos públicos a través de instituciones educativas asentadas en el Estado de México.

El dinero, fue utilizado en su mayoría para darle forma a una estructura de operación electoral, a través del establecimiento de “brigadas”, que funcionó en el 2016 para apoyar el proyecto de la entonces candidata a la gubernatura, Blanca Alcalá y que en su momento también jugó a favor de los intereses políticos del hoy ex funcionario federal, quien, además, soñaba con convertirse en gobernador del estado.

Los contratos tienen una vigencia del 30 de enero al 30 de noviembre de 2015 y amparan distintos conceptos.

Fueron agrupados en el rubro de “Proyectos”, cada uno de ellos contempla cantidades millonarias provenientes del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) y su justificación fue realizada bajo conceptos sumamente ambiguos.

Documentos en poder de quien esto escribe, muestran 3 ejemplos representativos:

Proyecto 1

Universidad Politécnica de Texcoco

$134 millones 895 mil 600 pesos (más IVA)

Concepto: “Combinación de actividades de manera integral, mediante la adecuada instrucción, el apoyo, el orden y la revisión representativa de obras destinadas para impulsar de manera correcta los trabajos relacionados con el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social, de acuerdo a lo que establece las disposiciones vigentes, con ello consolidar la planeación del Desarrollo Social Regional y Municipal”.

Proyecto 2

Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl

$274 millones 104 mil 400 pesos (más IVA)

Concepto: “Coordinación de planes y acciones de manera integral, a través de actividades de orientación, promoción, apoyo, seguimiento, organización y verificación de muestras de obras encaminadas a fortalecer la operación del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social conforme a la normatividad vigente y reforzar la planeación del desarrollo social regional y municipal a favor y representación de “LA SEDESOL”.

Proyecto 3

Universidad Tecnológica del Sur del Estado de México

$117 millones 314 mil 850 pesos (más IVA)

Concepto: “Consolidar las actividades del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social acorde a lo que establece la Ley, a través de la organización y combinación de esfuerzos integralmente, por medio de la directriz, promoción, articulación y constatación de muestra de obras; lo que permitirá reforzar la planeación del Desarrollo Social Regional y Municipal a favor y representación de “LA SEDESOL”.

Tan solo en estos tres proyectos, se manejaron más de 526 millones de pesos.

Quienes en su momento fueron parte de esta estructura, revelaron en corto que los contratos no son “justificados”, que son “contratos fantasma”, ya que no hay “entregables”, es decir, que los productos y servicios contenidos en los contratos jamás fueron proporcionados.

Confesaron también que, parte de esos recursos fueron destinados para la compra de conciencias, es decir, para evitar que la Auditoría Superior de la Federación detectara los faltantes y aplicara las sanciones correspondientes.

Sin embargo, internamente, la instancia encargada de auditar el gasto de recursos federales llevó a cabo varias observaciones a los contratos signados con estas instituciones educativas mexiquenses.

La constante en esas observaciones, tiene que ver con los anexos técnicos referentes a los conceptos de los contratos, “avances, estatus, verificación y seguimientos de las obras que se realicen con los recursos del FAIS”.

Tampoco vienen integrados a los expedientes las minutas de reuniones con funcionarios municipales y/o estatales, los oficios en los que el CTS colaboró para su validez ante diferentes instancias, ni las fotografías de las actividades realizadas en las oficinas de la Delegación y/o fuera de ellas.

El voluminoso expediente incluye, además de documentos, fotografías, conversaciones vía WhatsApp contenidas en los chats de la estructura, además de grabaciones telefónicas de conversaciones entre los operadores.

Columna de Valentín Varillas

Foto: Archivom

cdch