Policías renuncian para evadir operativos del Estado en Texmelucan

San Martín Texmelucan, Pue.- Elementos de la policía municipal de San Martín Texmelucan, se dieron de baja de la corporación ante el temor de volver a ser detenidos como ocurrió el 2 de mayo del 2018, cuando Gobierno del Estado asumió el control de la seguridad pública y aseguró a 180 uniformados.

Luego de que el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, anunciará la reestructuración de las policías municipales de Puebla capital, San Martín Texmelucan, Tecamachalco, Ciudad Serdán e Izúcar de Matamoros, por haber detectado actos de “corrupción” y nexos con la delincuencia organizada, al menos seis oficiales presentaron sus bajas voluntarias por temor a ser detenidos.

Las fuentes consultadas informaron que este día comenzaron a solicitar las primeras bajas y se teme que más adelante otros elementos también presenten su renuncia.

En este contexto, apuntaron que la situación al interior del área de seguridad pública es de incertidumbre pues piensan que en cualquier momento el Estado llegará al municipio y los tomará por sorpresa.

Actualmente la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito cuenta con poco más de 130 elementos, los cuales se han mantenido desde el inicio del gobierno de Norma Layón, quien se comprometió a contratar 250 oficiales pero la convocatoria no ha presentado ningún avance.

Desde finales de 2017, el municipio vive una ola de inseguridad con ejecuciones y enfrentamientos, además de cuerpos embolsados, robos y atracos prácticamente a diario.

En mayo del 2018, cuando Rafael Núñez Ramírez ya había sido rebasado por la alta incidencia delictiva, el gobierno del estado decidió intervenir y detener a 180 elementos, quienes fueron acusados por usurpación de funciones.

De estos hechos aún continúan detenidos Miguel Ángel N y Sinue N, quienes fungían como Comisario y director de Seguridad Pública.

En esa detención también fueron asegurados el ex director de Gobernación Marco Antonio Ávila y la responsable del centro de monitoreo Sandra Olvera.

La detención de los oficiales provocó que algunos de ellos dentro del penal de Tepexi de Rodríguez intentaran quitarse la vida o que sus familiares vendieran su patrimonio para poder verlos en libertad.

Foto Cecilia Espinoza

aj