El mexicano con un pene de 48 cm nunca ha tenido novia

El mexicano con el pene más grande el país vive en Saltillo, Coahuila, se llama Roberto Esquivel Cabrera, tiene 56 años y un pene de casi medio metro de largo que le impide realizar tareas simples como caminar hasta trabajar.

A pesar de ello, Roberto se niega a someterse a una reducción de pene, como han recomendado varios especialistas para que pudiera tener una vida normal.

Roberto se hizo notorio desde que en 2015 publicó un video en el que alardeaba del tamaño de su miembro.

Y aunque desplazó la medida del actor estadounidense Jonah Falcon, cuyo pene llega a los 35 centímetros durante la erección, el Libro de los Records Guinness no lo reconoce como el más grande del mundo.

“Estoy feliz con mi pene, no conozco a nadie que tenga el tamaño que yo tengo. Me gustaría estar en el libro de los Guinness, pero ellos me no reconocen”, dijo Roberto Esquivel para una entrevista televisiva.

Roberto relata que solo ha tenido relaciones sexuales una vez, en 1990 cuando se encontraba en Seattle, Estados Unidos.

Había acudido a un bar y mientras tomaba una mujer coqueteó con él y finalmente tuvieron relaciones frente a otra mujer que solo observó.

“Nunca he tenido novia, ni pareja ni nada de eso, ni un besito me han dado. Me gustan las mujeres, pero nunca tuve una, ni de chavillo, menos ahora con esto”, confesó.

También ha sido acosado sexualmente, pues fue encarcelado en una prisión de Estados Unidos luego de que lo relacionaron con el asalto a una lavandería en Florida.

“En la pinta (penitenciaría) siempre me pedían que lo mostrara. Hacían apuestas y competencias; llegaban negros a mi celda y nos medían. Por eso es que quiero que se publique mi caso, porque quiero que un abogado me ayude para demandar a las autoridades de ese penal de Estados Unidos porque me exhibieron como un monstruo, como un animal todos esos años. Iban y me tomaban fotos. Entonces los demandé y los quiero volver a demandar por acoso sexual y discriminación, porque aquella vez nomás me dejaron libre, pero no me indemnizaron ni nada», sentencia.

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