El hombre de 46 años de edad se identificó como Erick Francisco, originario de la Sierra Norte de Puebla y ella era de Nuevo Necaxa
Durante la madrugada del domingo, Erick Francisco discutió con su actual pareja, identificada como Ingrid Escamilla, a quien la apuñaló con un cuchillo de cocina, le quitó las vísceras y la desolló de la cara hasta las rodillas, en un intento de desaparecer el cuerpo.
Lee Quién era Ingrid, la poblana asesinada en la CDMX por su esposoTras cometer el crimen, el hombre que dijo ser ingeniero, originario del municipio de Huauchinango, Puebla, le marcó a su ex esposa, a quien le confesó que había asesinado a su actual pareja, ahora se sabe, originaria de Nuevo Necaxa.
La mujer dio parte a la policía y los oficiales se presentaron en la calle Tamagno, en la alcaldía Gustavo A. Madero, donde vecinos del lugar les informaron que horas antes habían escuchado una discusión, sin que nadie solicitara auxilio.
Los vecinos indicaron que Erick Francisco de 46 años de edad e Ingrid Escamilla de 25 años, tenían una relación de pareja.
Los uniformados al ingresar al domicilio de Ingrid, observaron el cuerpo sin vida de una mujer y a un lado, estaba un hombre, ensangrentado y con el cuchillo en mano.
La escena era espeluznante, debido a que al cuerpo sin vida le había retirado no solo las vísceras, también la piel de la cara, los brazos, el torax y las piernas, solo quedó intacto de las rodillas hacia abajo. El cadáver era prácticamente un esqueleto, porque le cortaron trozos de piel.
Según el primer testimonio de Erick Francisco, quien en el momento del asesinato se encontraba drogado, cuando reaccionó y entendió que la había matado, le dio pena e intentó desaparecer el cuerpo, cortando trozos de piel que echó al drenaje.
El culpable que yacía a un lado del cadáver desollado, le pidieron los oficiales que se entregara. Y como autómata, dejó el cuchillo y se recostó en el piso boca abajo para que le colocaran las esposas, de acuerdo con lo narrado en el parte oficial al que tuvo acceso Municipios Puebla.
Una segunda versión, manejada en medios nacionales, se indicó que el hombre salió a las calles a dejar las vísceras unas cuadras adelante del departamento, debido a que iba ensangrentado, los policías lo detuvieron y cuestionaron por su estado.
Algunos publicaron que el presunto feminicida manifestó cuando lo interrogaron sobre los hechos que “le entró el diablo”.
Ya a bordo de la patrulla, el hombre se identificó como originario de Huauchinango, Puebla, y narró que había discutido con Ingrid porque se molestó porque él estaba tomando.
Tras decirle que lo quería matar, ella tomó el cuchillo e intentó lesionarlo, sin embargo, él tomó control de la situación y con la misma arma blanca la apuñaló.
Interrogado sobre por qué había desollado a la víctima, intentó argumentar que al darse cuenta de lo que había hecho le dio pena y pretendía desaparecer el cuerpo.
Durante su primer testimonio, indicó que su hijo de 14 años de edad estaba presente, pero se desconoce si estuvo o no durante la pelea y dónde quedó el adolescente.
Tras la aprehensión del ingeniero que aceptó su culpabilidad, el expediente del feminicidio de Ingrid Escamilla fue turnado a la Fiscalía Especializada en Feminicidios de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
clh
Visitas: 57133