La mamá de Arayeli Campos teme por la vida de su hija que vivió violencia física y psicológica en su matrimonio
Puebla, Pue.- La madrugada del lunes 13 abril, Arayeli Campos recibió una llamada telefónica. Era su ex pareja, Jesús N., policía municipal de Puebla quien le pidió ver a sus dos hijos menores de edad. A pesar de que eran las 6:00 horas, la joven bajó con los niños; le dijo a su madre que solo saldría unos minutos pero no fue así. Los menores aparecieron horas después en casa de su abuelita paterna, pero de Arayeli, hasta la fecha, no se sabe nada.
Lee Pretendía trasladar marihuana de Puebla a VeracruzPágina Negra platicó con Margarita, la mamá de Arayeli. La señora detalló que alrededor de las 05:30 horas de ese lunes escuchó que su hija, de 27 años de edad, hablaba por teléfono; imaginó que era con Jesús N, el padre de sus nietos porque la joven estaba llorando.
Efectivamente, Jesús le llamó a Arayeli para pedirle que lo dejara ver a sus hijos. Esta no era la primera vez que se lo pedía. Durante el tiempo que vivieron juntos, la joven sufrió violencia física y psicológica y a pesar de que dejó de vivir con él, prácticamente seguía a sus órdenes, así que lo obedeció y bajó a entregar a sus hijos.
Margarita le dijo a Arayeli que era una imprudencia salir a esa hora con sus hijos: “tú no te preocupes mamá, salgo rápido a dejarle a los niños y regreso”, le comentó su hija.
Alrededor las 06:00 horas, Jesús N llegó al domicilio donde Arayeli habita con sus padres, el cual se ubica en la colonia Guadalupe Hidalgo, en esta ciudad de Puebla. El sujeto primero chifló, pero como Arayeli no salió, le volvió a marcar por teléfono. Fue entonces cuando la joven bajó con sus dos hijos de 10 y 6 años de edad.
Margarita esperó por unos minutos, pero se percató que su hija no regresaba. Pasaron 20 minutos más y despertó a su esposo, le dijo que estaba preocupada porque Arayeli no subía: “espérate otro ratito, a lo mejor están platicando”, le respondió e señor.
Para las 07: 30 horas, Margarita se asomó y se dio cuenta que ya no estaban ni su hija, ni Jesús ni sus nietos. Inmediatamente le marcó a Arayeli pero nadie contestó; después volvió a marcar y entró directo el buzón de voz.
A pesar de que Margarita tiene una discapacidad que le impide caminar correctamente, esa misma mañana salió a buscar a su hija. Primero acudió a la casa de Jesús, la cual se ubica en la colonia San Jerónimo Tulcingo, también en la ciudad de Puebla. Sin embargo, al llegar se percató que no había nadie en el domicilio y, además, la puerta estaba cerrada con candado y llave.
En su desesperación, de ahí se fue a la casa de la mamá de Jesús N, en la colonia Capulín. En ese sitió sí encontró a la mamá del principal sospechoso y a sus nietos.
La señora le comentó que aproximadamente a las 09:00 horas, su hijo pasó a dejarle a los niños, iba con Arayeli pero después no supo más de ellos. Con Margarita presente, la señora le marcó por teléfono a Jesús; le dijo que él estaba bien pero al comentarle que los padres de la joven estaban preocupados por ella le respondió: “ni les va a contestar porque ya le rompí el chip”.
Margarita acudió a la Fiscalía General del Estado a denunciar la desaparición de su hija. Todo el relató antes mencionado fue parte de la declaración que quedó asentada en la carpeta de investigación número 365/2020/FED.
Hasta la publicación de esta nota, Margarita seguía sin poder encontrar a su hija. En medio de lágrimas, declaró a este medio de comunicación que recientemente perdió a un hijo y no quiere perder a su hija.
10 años de matrimonio: maltratos físicos y psicológicos
Arayeli y Jesús N se casaron hace 10 años en el Registro Civil, cuando la joven apenas tenía 17 años de edad. Dos años después, se enteraron que el hombre ya estaba casado.
De ese matrimonio surgieron dos hijos; uno actualmente tiene 10 años de edad y el otro 6.
Sin embargo, Margarita comentó que durante todos estos años su hija sufrió violencia tanto física como psicológica. Incluso, la mamá de Jesús le decía que su hijo podía tener amantes.
“Le dijo que Jesús podía tener amantes, que no le importara si andana con la vecina y con la de junto porque ella debía estar en su hogar y que por los niños no se preocupara porque ella se los cuidaba”.
Tampoco es la primera vez que Jesús deja incomunicada a Margarita, pero en esta ocasión, ya van varios días sin saber de ella por lo que la preocupación aumenta cada hora que pasa.
Los menores se quedaron con la mamá de Jesús, pues no se los quiso entregar a Margarita.
Aparentemente, Jesús Cuauhtémoc E.S., quien es policía activo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, sigue con sus actividades normales, pero no hay rastro alguno de Arayeli.
Información y fotografía Página Negra
clh
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