Este Día del Niño, 19 no van a celebrar: los mataron en Puebla

Puebla, Pue.- Este 30 de abril, 19 menores no podrán celebrarlo con sus familias como esperaban y no solo por la contingencia sanitaria que vive el país. En los últimos 13 meses, es decir entre marzo de 2019 y el cierre de abril de este año, 19 niñas, niños y adolescentes fueron asesinados, víctimas de feminicidios, violaciones, abusos y la delincuencia.

La cifra, obtenida de un recuento hemerográfico, casi duplica los registros obtenidos entre mayo de 2017 y marzo de 2019, cuando se reportaron por lo menos diez menores muertos en medio de tiroteos, balas perdidas, asaltos o por estar presuntamente vinculados al crimen organizado.

Sin embargo, los asesinatos cometidos en el último año no solo encienden las alertas por la cantidad, sino por la violencia y las circunstancias en que fueron cometidos.

Feminicidios, violaciones y abusos provocaron la muerte de 6 menores, cuyas edades iban de los 8 meses a los 14 años.

La cifra es igual a la de muertes que dejaron las balas perdidas y los asaltos, en los que murieron niños de los 6 a los 14 años asesinados en sus hogares, por familiares que reñían entre ellos o por delincuentes que intentaban arrebatarles el fruto de su trabajo ayudando a sus padres.

Se disparan casos de violaciones y abusos contra niñas y niños

El viernes 5 de julio de 2019, un menor de aproximadamente 4 años de edad fue encontrado sin vida a orilla de la carretera Federal Oriental - Amozoc, a la altura de “Hacienda San Vicencio” en San José Chiapa. El cuerpo del menor tenía evidentes lesiones en el cuello y quedó en calidad de desconocido.

El 27 de agosto, un niño de año y medio fue hallado muerto en un domicilio de la colonia San José Los Cerritos, a causa de fractura de cráneo y fémur que le provocaron sus padres.

Este año, el lunes 27 de enero, Mayra de 9 años fue encontrada muerta junto con su madre Isabel en un predio de Chietla. Las autoridades barajaron varias teorías, entre ellas el feminicidio, hasta asegurar que la violencia con la que fueron asesinadas se debió a una venganza familiar y un pleito por propiedades en el que estaría involucrada incluso su abuela. Mayra, que apenas estudiaba la primaria, recibió al menos 13 disparos cuando intentó defenderse de quien la violó antes de matarla.

Un día después, en la comunidad de San Nicolás perteneciente al municipio de Atempan, fue hallado en terrenos de cultivo el cuerpo de un bebé de entre 8 y 9 meses de edad, semienterrado. Las circunstancias de su muerte no fueron esclarecidas y solo trascendió la versión de que pudo haber sido abandonado por uno o ambos progenitores durante la madrugada, lo que habría sido un factor en el fallecimiento del menor.

El 6 de marzo, María de los Ángeles N., fue vinculada a prisión por el delito de feminicidio, tras asesinar a su hijastra, Denisse, de 5 años de edad por no avisarle para ir al baño en el municipio de Zacatlán.

Por si fuera poco, en plena cuarentena, el 24 de marzo, una niña de dos años murió tras ser víctima de violencia física y sexual a manos de su madre y la pareja de esta. Víctor Hugo N. y Ana Daniela N. fueron detenidos y vinculados a proceso luego de que personal médico del Hospital Universitario denunciara el caso cuando llevaron a la menor argumentando que se había caído.

Pero la violencia feminicida, que se ha disparado en el estado pese a la Alerta de Género emitida el año pasado, ha alcanzado también a las niñas y adolescentes. El 18 de febrero de este año, Verónica de 14 años de edad, fue degollada al interior de su domicilio, por otro joven de 18 años identificado como Efraín N., quien tras ser detenido declaró que haber cometido el feminicidio en venganza porque la adolescente no quería continuar su relación sentimental con él.

A ellos se suman los recurrentes casos de violaciones o intentos de abuso sexual que se han registrado en pleno periodo de cuarentena por el coronavirus. En los últimos quince días, al menos 6 hombres fueron detenidos o vinculados a proceso por atacar a menores de edad, la mayoría, sobrinas o sobrinos suyos.

Luis Alberto violó a un niño de 9 años en San Gabriel Chilac el 5 de febrero; Mauro violó y asesinó a su sobrino de 13 años en el municipio de Tlaxco, el pasado 12 de abril; Jacinto fue vinculado a proceso después de dos años de haber violado a una adolescente de 15 años en 2018; Óscar intentó violar a una menor de 14 años, hija de su pareja sentimental en 2017; Eduardo trató de violar a su sobrina de 8 años en la capital poblana pero fue descubierto y denunciado por la madre de la víctima; apenas ayer 28 de abril otro sujeto cuya identidad no se dio a conocer, fue denunciado por intentar abusar sexualmente de su sobrino de 8 años en la unidad habitacional Manuel Rivera Anaya; y este miércoles, Adrián fue vinculado a proceso por haber violado a su sobrina de 14 años, en enero de 2019 en el municipio de San Martín Texmelucan.

Balas perdidas les arrebataron la vida mientras trabajaban con sus familias

El 5 de Mayo, Santi de 9 años acompañaba a su abuelo mientras trabajaba en el estacionamiento de un hotel en San Pedro Cholula, cuando una bala perdida lo alcanzó de la nada, quitándole la vida en el lugar. Tuvieron que pasar cuatro meses para que fuera detenido el responsable de su muerte.

El 21 de julio, Miguel y su padre fueron asaltados en la avenida Hombres Ilustres de San Andrés Cholula, mientras repartían quesos. El niño, de tan solo 9 años, murió de un disparo, sin que nadie pudiera ayudarlo.

En este año, el 25 de marzo, una niña de aproximadamente 10 años, murió tras recibir al menos dos disparos en medio de una presunta riña familiar, en la junta auxiliar de Tepetzizintla, en el municipio de Vicente Guerrero. La pequeña, de nombre Cecilia N., se atravesó justo cuando dos familiares suyos discutían, uno de ellos disparó y la hirió. Aunque la trasladaron con vida al hospital regional, no pudieron salvarla.

Dos días después, el 27 de marzo, un menor de 14 años fue asesinado en el patio de su casa, presuntamente por sujetos que ingresaron e intentaron robarle una bicicleta. Su madre escuchó un disparo y al salir de la casa encontró al niño tirado y con una herida de bala, por lo que lo trasladó a la clínica de la comunidad por sus propios medios, sin embargo, ningún esfuerzo le salvó la vida.

El 7 de abril, Bruno, un niño de 6 años, fue acribillado por un adolescente de 15 años en San Antonio Mihuacán, junta auxiliar de Coronango, en una aparente riña vecinal, cuando dos familias de la calle Santos Degollado, se confrontaron a disparos y uno de ellos alcanzó al niño.

El sábado 31 de agosto, mientras jugaba fútbol en el patio de su casa, una bala perdida mató a Brayan, también de 9 años, en Santa Clara Ocoyucan, donde dos sujetos abrieron fuego entre ellos pero terminaron asesinando al niño e hiriendo a una mujer.

Ejecutados con sus familias o en enfrentamientos

El 2 de enero de este año, cerca del panteón de Soltepec, un sujeto en su motocicleta disparó contra una familia, asesinando a la madre y a uno de sus hijos, un joven de 17 años, mientras que otras cuatro personas resultaron heridas.

El jueves 12 de marzo también de este año, seis ejecuciones en menos de 24 horas marcaron al municipio de Chignahuapan. Entre las víctimas, estaba Heriberto G. de 15 años de edad, acribillado con otro hombre en una pollería ubicada a una cuadra del mercado municipal.

El pasado 23 de febrero, el cadáver de una niña de 14 años fue ubicado dentro de un vehículo en la calle Porfirio Díaz, de la comunidad de Santa Ana Xalmimilulco en Huejotzingo. La menor quedó en calidad de desconocida y aunque trascendió que presentaba heridas de bala, la información no fue confirmada o desmentida por las autoridades.

El 1 de febrero de este año, luego de una persecución un joven de apenas 13 años, murió tras derrapar la motocicleta en la que viajaba cuando huía de la policía municipal, tras participar en un enfrentamiento armado con otros sujetos y policías municipales en la junta auxiliar de San Jerónimo Tianguismanalco en Texmelucan.

El 23 de marzo pasado, se registró una balacera en el Barrio de La Preciosa en Amozoc, dejando como saldo 6 personas asesinadas, entre ellas, Marco de 17 años. El caso no ha sido aclarado y solo se barajaron las posibilidades de una ejecución múltiple o bien que quedaron en medio de un fuego cruzado entre delincuentes.

Este 30 de abril, mientras las autoridades lancen mensajes de celebración en redes sociales y presuman acciones a favor de niños y adolescentes, habrá 17 familias que no tendrán motivo para festejar o que lo harán colocando una veladora en algún panteón del estado.

aj/clh