Priistas abandonan el PRI cuando es tercera fuerza política en Puebla

Puebla, Pue.- Ahora que el PRI en la entidad es la tercera fuerza política, Adela Cerezo Bautista, Antonio Hernández, Armando Díaz Arteaga, Gerardo José Corte Ramírez, German Sierra Sánchez, Juan Manuel Vega Rayet y Jorge Manuel Miravete Aguilar, renunciaron a su militancia de más de 20 años.

Hasta el 2010, el PRI había sido el único partido en gobernar la entidad poblana y por ende en tener la mayoría del Congreso Local. Sin embargo, en 2011 con el arribo de Acción Nacional a Casa Puebla, a través de Rafael Moreno Valle como el primer gobernador de oposición, la historia del tricolor cambió en la entidad.

El PRI no sólo perdió en 2010 la gubernatura, también la mayoría del poder Legislativo y de las 217 presidencias municipales. En 2016, el PAN y su coalición repitió y ahora el estado es gobernador por Morena.

Ahora, el argumento de los priistas que renunciaron a la militancia de un partido que está en el fondo de las preferencias electorales es que el Comité Ejecutivo Nacional del PRI impuso a Néstor Camarillo Medina e Isabel Merlo Talavera como los dirigentes en el Comité Directivo Estatal (CDE).

Estos priistas renunciaron al que fue su partido y en el que se mantuvieron, durante peores crisis de credibilidad como en la que se vio envuelto Mario Marín Torres, en ese momento, primer priista del estado cuestionado en su sexenio por la tortura y encarcelamiento de la periodista Lidia Cacho.

Previo al proceso electoral intermedio del 2021, cuando en Puebla se renueven los 217 Cabildos y el Congreso, Germán Sierra Sánchez, quien en su momento aspiró a ser el candidato a la gubernatura de Puebla expuso: “No puedo ni quiero seguir en un PRI que ya no representa la aspiración de un pueblo, sino que solo expresa de unos años a la fecha el interés de una camarilla por lucrar y ser comparsa para negociar con el poder en turno.”

“Hoy el PRI, ya lejos del poder y de las preferencias políticas de los mexicanos, va a la deriva, sin brújula, pero también sin propósito de buscar una reconciliación con su militancia, ni con la historia (…) esa decisión sepultó las aspiraciones de verdaderos militantes que esperaban con mucho deseo que la transparencia y la democracia investidas de la legalidad fueran los ejes rectores para elegir a la nueva dirigencia del Estado”, agregó Juan Manuel Vega Rayet, ex dirigente estatal del PRI, ex diputados y ex delegado de la Sedesol.

Lejos de asumir una postura conciliadora, a través de un comunicado, el nuevo dirigente estatal del tricolor, evidenció que algunos abandonan el partido, porque han tenido discrepancias sobre ingresos que recibían vía nómina del PRI, además de que están ocupados en su imagen y no en el instituto político al que por años pertenecieron.

“(…)discrepancias en los montos que gozaban en la nómina, por seguir sus intereses individuales o con sus fobias como resorte de su decisión, son personajes cuya aportación al priismo nacional y poblano era imperceptible y estaban más ocupados en el diseño de sus imágenes personales, que en la construcción del proyecto colectivo.”

Ilustración archivoe

clh