Valentín Meneses y Carlos González están ya abiertamente disputando candidaturas a las alcaldías de Puebla y Zacatlán
Puebla, Pue.- La debilidad por la que atraviesa el PRI poblano, como consecuencia de tener a un dirigente inexperto en la figura de Néstor Camarillo Medina, es lo que ha permitido que los marinistas puedan regresar a la brega del partido a pelear candidaturas y cuestionar al grupo político que tiene el control del tricolor, sin importar el desprestigio que cargan en sus espaldas.
Lee Tira SCJN agandalle de municipios en cobros de luz que avaló el CongresoEse retorno se percibe en dos marinistas: Valentín Meneses Rojas y Carlos González de la Calleja, quienes están ya abiertamente disputando candidaturas a las alcaldías de Puebla y Zacatlán, respectivamente, pero que más allá de las posiciones que buscan, mandan el mensaje de que la facción del exgobernador Mario Marín Torres está más viva y activa que nunca.
Sin importar que Mario Marín se encuentra huyendo, oficialmente es considerado un prófugo de la justicia y que la periodista Lydia Cacho Ribeiro lo ha relacionado como socio de Kamel Nacif Borge, quien estaría siendo investigado –por el FBI de Estados Unidos– por lavado de dinero y trata de personas. El priista es hasta ahora el único exmandatario, en toda la historia política de Puebla, que tiene esa condición de ser un hombre que vive oculto de las autoridades ministeriales y de la opinión pública, que le tiene un enorme repudio.
Si en el PRI hubiera una dirigencia fuerte, con talento político, con un poco de ética o de sentido común, tendrían que estarle cerrando la puerta a todos los marinistas, que son los autores de la actual debacle del PRI y es la corriente política más desprestigiada y aborrecida en Puebla. No es balde, Marín quedó identificado para la posteridad con el aberrante mote del “Gober precioso”.
Pero al haber un dirigente débil como Néstor Camarillo, que carece de liderazgo, talento y sentido común, son los marinistas los que le están enmendando la plana o se le adelantan en los tiempos políticos de definir candidaturas.
Tal es el caso de Valentín Meneses Rojas, quien fue vocero, alto funcionario, amigo y confidente de Mario Marín Torres, quien este martes exigió que el grupo de Enrique Doger Guerrero, a través de la figura del diputado local Javier Cacique Zárate, deje de controlar al PRI poblano y permita una lucha equitativa por las candidaturas.
Sin duda a Valentín Meneses le asiste la razón, pues para nadie es un secreto que Néstor Camarillo es una figura decorativa y quien realmente manda en el PRI es el grupo de Enrique Doger Guerrero, que en 2018 mostró su cercanía a los intereses políticos del finado Rafael Moreno Valle Rosas.
Doger y Cacique no tienen facultades jurídicas para intervenir en la vida interna del PRI, pero son quienes mandan en el tricolor.
Lo cuestionable de la irrupción de Valentín Meneses es que el PRI poblano luego de que era una maquinaria electoral sólida, vigorosa, que parecía invencible, entró en crisis por los excesos de Mario Marín siendo gobernador de Puebla y para que el “Gober precioso” no cayera de la titularidad del Poder Ejecutivo, se negoció con el PAN múltiples derrotas electorales del tricolor a favor del PAN.
Entre ellas la entrega de la gubernatura a Rafael Moreno Valle Rosas en 2010 o que en 2006, el PRI se dejó derrotar en distritos electorales federales en donde había una presencia pírrica del PAN.
El regreso de Valentín Meneses se debe interpretar como una advertencia del grupo de Mario Marín –que aunque el ex mandatario esté huyendo– de que es una facción que reclama sus espacios en el partido y que aprovecha la debilidad de Néstor Camarillo para demandar un trato privilegiado para dicha facción.
Otro caso emblemático es el de Carlos González de la Calleja, quien fue diputado local en el sexenio marinista y más tarde, bajo las siglas del PT, pero con el patrocinio del grupo de Marín, buscó la alcaldía de Zacatlán, pero fue derrotado.
Ahora, sin ningún empacho, Carlos González concedió una entrevista al sitio Voces Nuevas Tv, en donde ya se promociona como aspirante a la presidencia municipal de Zacatlán y con un completo desacato de las leyes electorales, ya habla de sus propuestas de campaña, como es crear una farmacia municipal con la venta de medicamentos al costo o la creación de un programa de formación de microempresarias.
González de la Calleja es compadre de Javier López Zavala, quien fue el hombre fuerte del marinismo y aparentemente está distanciado de Mario Marín.
La aparición de Carlos González, que dice muchas barbaridades como manifestar que un candidato debe ser ante todo un hombre “que tenga fe en dios” o que despierte todos los días, es otra advertencia de los marinistas que exigen espacios a cambio de no descarrilar lo poco que queda del PRI en el estado.
Fermín Alejandro García
Columna Cuitlatlán
Foto: Archivom
cdch
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