Por la pandemia, la comuna pretendía colocarlos fuera del centro, donde cada año se realiza la venta de Todos Santos
Izúcar de Matamoros, Pue.- Alrededor de unos 200 comerciantes de Izúcar de Matamoros que venden en esta temporada de Todos Santos se revelaron y contra lo ordenado por las autoridades municipales colocaron parte de sus puestos en el bulevar Revolución, donde desde hace tres años hacen su venta de temporada. Sin embargo, debido al tema de la pandemia que se vive por el Covid-19, el ayuntamiento pretendía colocarlos en la Explanada del Artesano.
Lee Por una mujer casada, llenaron de plomo a Victoriano en IzúcarLos comerciantes no quieren colocarse en la Explanada del Artesano, debido a que aseguran que no hay servicio de agua y baños, indispensable para la venta de esta época.
Por tanto, ayer contra lo ordenado por el ayuntamiento, decidieron colocar en el sitio donde lo hacen cada año.
Debido a lo anterior, las autoridades locales mantienen cerradas las calles aledañas al bulevar Revolución, con grúas y personal de la Comuna con motocicletas para evitar que ingresen su mercancía.
Adán N, comerciante de temporada mencionó que los comerciantes hacen responsable al ayuntamiento, si existe un desalojo y pierden parte de su mercancía o estructuras de sus puestos, ya que tienen conocimiento que la autoridad municipal pretende quitarlos con un desalojo a la mala del lugar, para obligarlos irse a vender a la explana de artesano, donde no existen condiciones para vendimia.
Expresó que muchos de los comerciantes ya invirtieron dinero en sus productos, y ahora el ayuntamiento no quiere dejarlos vender. “Todos los comerciantes tenemos una gran necesidad, el ayuntamiento no debe portarse así con nosotros”.
Otra comerciante responsabilizo a la regidora de Desarrollo Económico Industria y Comercio, Zayde Sánchez Venancio, del mal trato que como comerciantes han recibido en esta administración, esto a pesar de que la funcionaria también es comerciante de temporada.
Finalmente, indicaron que como comerciantes solo quieren trabajar; que las autoridades piensen que si no lo hacen, la economía de cientos de familias se va a ver afectada.
“Nos tratan como delincuentes, cuando no lo somos, nos mandan a varias patrullas, como viles delincuentes y cuando realmente hay un hecho de inseguridad la policía no aparece.”
Fotografía Especial
clh
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