Colocan altares monumentales en Tlapanalá con costo de 20 mil pesos

Izúcar de Matamoros, Pue.- En el municipio de Tlapanala, ciudadanos colocaron 41 monumentales ofrendas en honor a sus fieles difuntos, las cuales son hechas por las familias, en donde recrean las cosas, objetos u actividades que la persona que murió tenía, quería o hacía.

Don Álvaro Zamacona Aguilar murió el pasado 28 de mayo del 2020, se dedicaba a cosechar limones y tenía una camioneta color roja, era devoto de Santo Entierro y vivía en Tlapanala. Su familia este año colocó una monumental ofrenda donde recreó la camioneta que en vida tenía, la capilla del santo al cual se encomendaba y sobretodo un pequeño huerto de limones en su ofrenda.

Para realizar este tipo de ofrendas, las familias comienzan los preparativos con tres meses de anticipación.

Las monumentales ofrendas solo con colocadas a los difuntos nuevos, es decir, son solo para las personas que perdieron la vida en el último año.

Flor Martínez Ibarra fue la diseñadora de esta ofrenda monumental en honor a Don Álvaro Zamacona Aguilar y es que en Tlapanalá hay personas que se dedican al diseño de estas ofrendas y son buscados por los familiares del difunto para que hagan el diseño, conforme a lo que en vida a la persona le gustaba.

Miguel Ángel Zamacona quien es hijo del fiel difunto, comentó que en vida a su padre también le gustaba mucho la fiesta por lo cual durante la exposición de esta ofrenda se hizo una fiesta, con grupo musical, sonido, banda, y mariachi, como le gustaba a su padre.

Leonila Medina Torres esposa de Don Álvaro Zamacona Aguilar, detalló que decidieron para esta ofrenda decidieron hacer el modelo conforme a lo que en vida le gustaba su difunto esposo, asimismo toda la familia colabora desde compadres, hermanos, hijos, hijas, cuñados, todos cooperan para colocar la ofrenda, ya que estas tienen un costo de más de 20 mil pesos, según sea el diseño y tamaño.

Finalmente, Víctor Medina quien era cuñado del hoy occiso, indicó que la ofrenda es expuesta durante el 1 y 2 de noviembre, durante la hora de la comida se ofrece mole y tamales a las personas que vistan la ofrenda, después se dan postres y café, sobre todo cosas típicas de la temporada como tejocote en conserva, arroz con leche, calabaza batida, donas, entre otros.

Fotografía Lidchy Cano

clh