Sacristán roba cenizas de monseñor Froylán González y arte sacro de Xonaca

Puebla, Pue.- Después de más de 50 años de servicio a la comunidad católica de Puebla, monseñor Froylán González Pérez murió el pasado 25 de enero en la capital poblana víctima de covid19. Sin embargo, sus familiares y amigos no le han podido ofrecer el homenaje merecido por sus aportaciones, no sólo por los ordenamientos propios de la pandemia, sino porque el sacristán Paúl Luciano Calderón González, saqueó la Parroquia de Nuestra Señora de La Candelaria y Guadalupe en Xonaca y hurtó sus cenizas, acusó la familia del sacerdote.

Calderón González de 40 años de edad, fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado de Puebla por el robo de las cenizas, del arte sacro, de los vehículos del sacerdote y hasta de su cuenta bancaria, en la que tenía sus ahorros de vida. El hombre a quien dio estudios y casa en los últimos 20 años, presuntamente falsificó su firma y sacó 4.5 millones de pesos en promedio de la cuenta personal de monseñor Froylán González.

Familiares del sacerdote narraron a Municipios Puebla que el lunes pasado después de cremarlo, llegaron a su parroquia donde dejaron las cenizas, sin embargo, el día de ayer que intentaron ir por las pertenecías personales, les informaron del hurto y se percataron del “cambio abusivo de chapas” que hizo el padre Amando Pérez Rodríguez, nuevo responsable de la Parroquia de Nuestra Señora de La Candelaria y Guadalupe.

Piden a las autoridades ministeriales encontrar al presunto responsable del saqueo, para que pague por los abusos que cometió contra el sacerdote de 81 años de edad y contra el patrimonio de la Iglesia Católica y de los poblanos, al sustraer arte sacro de la parroquia en mención, pero en especial para que les regrese las cenizas de monseñor Froylán González Pérez.

Los denunciantes, también solicitaron al arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez reconsidere el nombramiento de Amando Pérez, sacerdote de más de 80 años de edad, quien tiene a su cargo las iglesias de La Cruz, La Divina Providencia, La Luz, Fátima y Los Remedios, entre otras.

Pidieron tanto a las autoridades civiles como eclesiásticas investigar si pudo haber corresponsabilidad en el saqueo, entre el sacristán y el padre Amando Pérez, acusado en el pasado –dijeron- de romper sus votos de castidad en la Sierra Norte y poner a trabajar sin pago de por medio a los seminaristas de Puebla.

Los denunciantes detallaron que los tres cuadros del siglo XVIII de Miguel Cabrera que desaparecieron de la parroquia son: La Anunciación; El Nacimiento del Niño Jesús y La Concepción de la Santísima Virgen.

De acuerdo con la denuncia presentada ante la FGE, también presuntamente se robó una silla con incrustaciones de marfil que perteneció al obispo español Juan de Palafox y Mendoza; un tibor de talavera valuado en casi medio millón de pesos; cuadros del maestro Manglorio Moreno Hernández, calificado como “el maestro de los maestros” en el Barrio del Artista; además de artículos litúrgicos con incrustaciones de piedras preciosas como perlas, zafiros y rubíes.

Quién fue Froylán González Pérez

Nació en el municipio poblano de Tochtepec el 17 de junio de 1939 y se ordenó sacerdote el 9 de marzo de 1968. Fue el 25 de diciembre de 2009 cuando el Papa Benedicto XVI le concedió el título de monseñor, como “prelado de honor de Su Santidad”.

Durante su sacerdocio fue secretario personal del arzobispo Octaviano Márquez y Toriz, quien estuvo al frente de la arquidiócesis de Puebla de 1950 hasta su muerte en 1975. Y, también fue secretario particular Rosendo Huesca y Pacheco, arzobispo de Puebla del 28 de septiembre de 1977 al 5 de febrero de 2009.

Arquidiócesis desmiente robo de cenizas

Horas después de las declaraciones de la familia, durante la conferencia de medios del domingo, la Arquidiócesis de Puebla desmintió el robo de las cenizas del sacerdote Froylán González Pérez y aseguró que se encuentran en la Catedral de Puebla.

El vocero Francisco Javier Martínez informó que sacerdote, antes de morir, pidió ser cremado y que sus cenizas permanecieran en dicho lugar.

En cuanto a los señalamientos de la familia, de un presunto robo millonario a una cuenta bancaria de monseñor, precisó que la institución no tiene injerencia en tal asunto.

También habló sobre los cuadros de arte sacro que la familia del sacerdote estarían reclamando como parte de su herencia y manifestó que son propiedad de la Iglesia de la Candelaria.

En caso de tener pruebas de lo contrario, señaló, pueden presentar una denuncia para el procedimiento que corresponda.

El fin de semana, la familia denuncio ante la FGE el presunto robo no solo de las cenizas, también el de tres cuadros de Miguel Cabrera y otros artículos de valor; así como el de una cuenta personal de monseñor por 4.5 millones de pesos. De los hechos responsabilizaron al sacristán Paúl Luciano Calderón González.

Fotografías Especiales

clh