Mier se disculpa pero dan oportunidad a Huerta de fugarse

Puebla, Pue.- “Reconozco que fue un error mi declaración, cuando en el contexto, a unas horas de haber pasado (la detención de Huerta Corona), sin tener elementos, sin tener los detalles, yo pedí que la responsabilidad, el derecho a la presunción de inocencia, le correspondía a la Fiscalía y que no me iba a meter”, aceptó el coordinador de los diputado federales de Morena, Ignacio Mier, en la entrevista que dio a Joaquín López-Dóriga para Radio Fórmula.

Incluso, aseguró: “Yo ni solapo a nadie”. Sin embargo, ayer durante la sesión de la comisión Instructora, el desafuero del poblano Saúl Huerta que solicitó la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México no fue atendido ni resuelto.

El poblano calificó sus declaraciones como “un error”.

Tras la primera acusación de un menor hacia Saúl Huerta, cuando se le interrogó si pediría a su homólogo separarse del cargo, Ignacio Mier minimizó el asunto y declaró: “no lo hizo en su función como diputado federal, lo hizo en su vida personal”.

Ignacio Mier reaccionó de manera diferente, hasta que el caso escaló cuando la FGJCDMX confirmó la existencia de más casos y Morena decidió deslindarse de Saúl Huerta y le pidió dejarlo fuera de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados.

Sus declaraciones fueron “un error” y ofreció disculpas por no actuar en consecuencia, porque ahora que tiene más información reprueba la actuación de Saúl Huerta, como diputado, integrante de Morena y ciudadano.

Según el diputado Ignacio Mier, se reunió con Saúl Huerta para señalarle el daño que estaba causando.

Lo cierto, es que mientras Saúl Huerta tenga fuero, no podrá ser detenido para responder por las denuncias de violación equiparada y abuso sexual que existen en su contra.

El desafuero está en manos de los diputados federales, quienes avalaron el miércoles de esta semana retirar el fuero al gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, pero dejaron en proceso el de Saúl Huerta.

El aún diputado federal, llevaba a adolescentes a la Cámara de Diputados, bajo la promesa de contratarlos como asistentes, se ganaba su confianza para después, presuntamente abusar de ellos.

Fotografía Tere Murillo

clh