El Triángulo Rojo y la Mixteca Poblana concentran agresiones a políticos

Puebla, Pue.- El gobierno de Miguel Barbosa Huerta y la Federación, desplegarán un total de 11 mil elementos de seguridad, entre policías estatales y elementos de la Guardia Nacional, a fin de garantizar la paz y tranquilidad de los poblanos durante la jornada electoral de este 6 de junio.

El propio mandatario estatal reconoció en rueda de prensa un alza considerable en la cantidad de agresiones en contra de candidatos durante los días previos a los comicios; sin embargo, consideró que estos eran “controlables” al ser solo una “excepción” del estado que guarda la entidad de cara a este 6 de junio.

El principal compromiso del gobierno de Barbosa Huerta es que no se viva una descomposición social como la que se generó en 2018, donde grupos armados robaron casillas y amedrentaron a la población a fin de inhibir el voto.

“Se tienen que instalar todas las casillas, el Instituto Electoral del Estado y el INE tendrán que garantizar todo y si hay condiciones de inseguridad desde el Gobierno del Estado estaremos garantizando la seguridad necesaria, pero se van a instalar todas las casillas. Puebla capital solo tiene algunos distritos del sur, en donde compiten organizaciones violentas con candidatos, pero todo lo tenemos identificado”, afirmó el mandatario estatal.

Por tal motivo, se dispondrán de ocho mil uniformados de la Policía Estatal para salvaguardar las elecciones, a los que se sumaran tres mil efectivos de la Guardia Nacional, con los que se pretende controlar cualquier intento de desestabilizar las elecciones.

‘Focos Rojos’ para el 6 de Junio

Si bien desde el gobierno del estado se garantizó la seguridad de candidatos, funcionarios de casilla y votantes en este domingo, a lo largo del proceso electoral se han identificado algunos ‘focos rojos’.

Un ejemplo de ello son algunos municipios ‘Triángulo Rojo’ como Palmar de Bravo, Tecamachalco y Quecholac, donde se presume la inserción de bandas delictivas en campañas de actores políticos; o las agresiones en contra de candidatos como el caso del priista Rosendo Morales Sánchez, quien en menos de un mes su equipo y él han sido víctimas de la inseguridad.

Otro caso es el de la candidata de la alianza PAN-PRD en San Salvador El Seco, Guadalupe Serrano Fuentes, quien resultó ilesa de un atentado después de ser baleada cuando llegaba a su domicilio tras el debate del pasado 30 de mayo.

Mientras que el candidato a la alcaldía de Hueytlalpan por Fuerza por México, Edwin Bonilla Martínez, también fue víctima de un atentado, cuando sujetos desconocidos rafaguearon su fachada, sin que resultara ninguna persona lesionada.

Fotografía archivom

clh