Los nuevos casos y muertes diarias a causa del nuevo coronavirus en el país han aumentado en un 86 y 34 por ciento, respectivamente.
Día tras día e indicador tras indicador, la evidencia de que viene un repunte de la pandemia del COVID en México se hace más clara.
Lee AMLO utiliza a la UIF como garrote político: MuramayaLa Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, dijo el viernes que esto no es la tercera ola sino solo un aumento de los contagios. Vaya. Pues dígale como quiera decirle, pero la enfermedad va para arriba de nueva cuenta.
Algunos suponen que con el avance de la vacunación se frena la posibilidad de un repunte serio. La realidad es que mientras no se tomen medidas como mayores restricciones a la movilidad o una aceleración del proceso de vacunación, vamos a tener un crecimiento de los contagios y gradualmente, de los ingresos a hospitales y de los fallecimientos.
Vea usted los siguientes datos y saque sus conclusiones.
1-Los nuevos casos diarios llegaron a 3 mil 802 (calculando un promedio de 7 días para eliminar distorsiones de registro) el 25 de junio. El nivel más bajo que hayamos registrado se presentó el 25 de mayo con 2 mil 39 casos. Es decir, el incremento mensual es de 86 por ciento.
2-A la misma fecha, el número de fallecimientos, con la misma metodología de cálculo, fue de 198, mientras que el mínimo, que apenas se alcanzó el 20 de junio, había sido de 148. En este caso, el incremento es de 34 por ciento.
3-Hay varias entidades de la República con incrementos mucho mayores. Destacan Baja California Sur, Quintana Roo, Yucatán y Sinaloa. Por ejemplo, en Baja California Sur, el número de casos activos confirmados en las pasadas dos semanas, se incrementó en más de 4 veces; en Quintana Roo en más de 5 veces; en Yucatán y Sinaloa, en más de tres veces.
4-Quien piense que se trata de un fenómeno que se presenta en lugares distantes, pero que no ocurre en la Ciudad de México, está equivocado. El mínimo de casos activos en la capital el 24 de mayo fue con poco más de 4 mil mientras que el 25 de junio ya eran 9 mil 556. Es decir, hay un alza de más de 130 por ciento en un mes.
5-Los últimos reportes del proceso de vacunación nos indican que solo un 23 por ciento de la población tiene al menos una dosis, mientras que el esquema completo de vacuna se ha aplicado solamente al 15 por ciento.
6-En el último mes, el ritmo promedio de aplicación de vacunas es de 537 mil por día. Si se mantuviera este paso, aproximadamente en cinco meses, llegaríamos al 50 por ciento de la población plenamente vacunado, es decir, hacia finales de noviembre. Se supone que la meta del gobierno es llegar hasta el 80 por ciento de la población, por lo que, con el ritmo actual, ese objetivo se estaría alcanzando hacia el mes de abril de 2022.
7-El riesgo de que el proceso de vacunación se alargue por tanto tiempo es que aparezcan nuevas variantes del virus, que eventualmente limiten la eficacia de las vacunas. Hasta ahora, afortunadamente, la mayor parte de las vacunas ha mantenido su eficacia, sin embargo, no hay garantías de que esa condición se mantenga siempre.
8-Aún no existe información respecto a la duración de la protección que ofrecen las vacunas. No es imposible que al paso de un año o poco más tiempo, pudiera ser necesario aplicar un refuerzo, lo que implicaría una extensión del proceso de vacunación.
9-Hay múltiples casos, tanto en América Latina como en Europa, de repuntes de los contagios, aún con tasas de vacunación más elevadas que las que tenemos en México. Es poco probable que nuestro país se convierta en una excepción.
El problema que podemos enfrentar es una mayor resistencia de la autoridad para imponer nuevamente restricciones a la movilidad.
El ejemplo más claro lo tuvimos en la Ciudad de México. El lunes pasado, se transitó del semáforo verde al semáforo amarillo, lo que en términos sanitarios implicaba mayores restricciones.
Por el contrario, sucedió que el proceso de apertura prosiguió, con la única salvedad de dejar al criterio de las escuelas, la decisión de mantener o no clases presenciales.
La declaración de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en el sentido de que volver a cerrar así sea parcialmente, ya no es una opción para la ciudad, muestra que solo se van a aplicar restricciones cuando la situación sanitaria sea grave.
Cuando se ponen todas estas piezas en el tablero encontramos que es poco probable que evitemos la temida tercera ola, con el agravante de que puede ser peor que en los países que sí tomaron la decisión de volver a cerrar para cortar la cadena de contagios.
En el caso específico de la Ciudad de México, además, existe la percepción de que una de las causas de la derrota de Morena fue que se tomaron en algunos momentos medidas más restrictivas que las señaladas por el gobierno federal y que la realización masiva de pruebas generó miedo entre la población.
Pareciera entonces que en el afán de la Jefa de Gobierno de alinearse por completo con las directrices del gobierno de AMLO, ya no tendremos acciones preventivas o decisiones que limiten los contagios si es que se perciben con un costo económico y político.
Como le he comentado muchas veces, la autoridad no va a cuidar de nosotros, así que más vale que nosotros mismos nos hagamos cargo de ello.
Columna de Enrique Quintana
El Financiero
Foto: Archivoe
cdch
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