Las promesas siguen latentes en sus discursos, ese ejercicio político que ocupa para atacar a todo aquel que se atreva a cuestionar su mal gobierno
¿Qué pasó con aquel Andrés Manuel López Obrador que garantizaba un sistema de salud al servicio de los más pobres? ¿Dónde está ese tabasqueño con promesas de sacar a México del estancamiento priista? ¿Qué hay de cierto que combate a la corrupción? ¿Por qué la negligencia, el cinismo y la demagogia abanderan este gobierno de “izquierda”? ¿Pactar con el narco es una opción? ¿Qué hay de la inseguridad latente en el país?
Lee Rechaza la SIP campaña de AMLO de estigmatización a la prensaPodríamos enlistar un sinfín de cuestionamientos y jamás obtener una respuesta veraz por parte del mandatario López Obrador; atacarnos sería una respuesta, pero no estamos aquí para confrontar a un personaje intolerante.
Antes de llegar al poder, AMLO prometió un sinfín de cosas, entre ellas, el abastecimiento de medicamentos, incluyendo todo aquel tratamiento fuera del alcance de todo mexicano; sin embargo, el escenario actual contradice sus dichos y acciones de aquel mandatario con tintes de “Mesías”.
Las promesas siguen latentes en sus discursos mañaneros, ese ejercicio político que ocupa para poder atacar a todo aquel que se atreva a cuestionar su mal gobierno. Dijo hace un par de días, que las medicinas para niños con cáncer llegarían y los ánimos en su gabinete aunado por ese cinismo que los caracteriza ondeaban la bandera de la “verdad”.
Lo ridículo aquí, es que la salud, la economía, la corrupción, la educación, la seguridad y desde luego nuestro México y toda promesa hecha por aquel tabasqueño sediento por el poder, se quedaron ahí, en eso, en un discurso pausado y vacío de verdad.
Columna de Ricardo Alemán
La otra opinión
Foto: Archivom
cdch
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