Si su hijo no aprendió fue porque usted, padre de familia, no lo mandó al colegio; pero si su hijo se enfermó, tuvo complicaciones o incluso murió, fue porque usted decidió mandarlo
Abrir o cerrar las escuelas, ¿responsabilidad del gobierno o de los padres de familia?
Lee Panista Aurora Sierra denuncia a su expareja por violencia doméstica y políticaEl Presidente dijo: “Las clases presenciales en México se reiniciarán llueve, truene o relampaguee”. Luego se aclaró que pedirán una carta responsiva a los padres de familia para que los niños vayan a la escuela; por ende, el gobierno, la SEP, no será responsable si alguno se contagia. Ya sabemos que AMLO remató, como tantas veces, que en México no se prohíbe nada; está prohibido prohibir.
¿El gobierno ya no marca límites?
¿Todo depende de lo que quiera el pueblo bueno y sabio?
Ya los malos pueden ser malos y se les acusará con sus mamás y sus abuelitas. Abrazos no balazos, dijo, y ahora a nuestros militares (la Sedena sigue siendo la institución más respetada entre los mexicanos) los malos los ningunean, les quitan las armas, los cachetean, los humillan y nada se les hace; no hay límites.
Regresando a las escuelas
¿El gobierno ya perdió la capacidad de gobernar, de establecer líneas de conducta para todos? Váyanse por un antiácido porque su estómago se los agradecerá, ¿o sencillamente, como Poncio Pilatos, se quiere lavar las manos y nos dice, yo abro las escuelas, el que quiera ir que vaya con cartita responsiva; el que no, pues no? Lo cual, me imagino, implicará que las calificaciones ya no importan y todos pasarán de año. La educación, pues, ya no importa, sobre todo si para trabajar en la 4T se necesita solamente 90 por ciento de lealtad y 10 por ciento de conocimiento (AMLO dixit).
La esencia del Estado es marcar límites; el prohibido prohibir es para vivir en una comuna, no en un país.
Señora secretaria Delfina Gómez, con todo respeto, ¿cuenta hoy, tiene la capacidad física y la salud para enfrentar este reto? En su conciencia quedará; usted es maestra, no les puede fallar a los niños.
Usted tiene la obligación de garantizar la salud de los estudiantes. Si ya la SEP hizo lo necesario para que los niños, con seguridad, vayan a la escuela, pues adelante, abra las escuelas y dé la línea de que los niños vayan a la escuela.
Si usted, la SEP, no pueden garantizar ambientes y escuelas seguras y sanas, sean responsables y no expongan a nuestros niños. Son gobierno, tomen la responsabilidad, no se laven las manos.
Pareciera que el único fin que persiguen al abrir las escuelas es lavarse las manos. Si su hijo no aprendió fue porque usted padre de familia no lo mandó al colegio. Si su hijo se enfermó, tuvo complicaciones o incluso murió, fue porque usted decidió mandarlo.
Hace más de 2 mil años, Pilatos no quiso tomar la responsabilidad y le dejó al pueblo el peso de culpar a un inocente y hoy, 2 mil años después, nos seguimos acordando de él.
Si ustedes no generaron un ambiente sano para nuestros hijos, tal vez no en 2 mil años, pero seguramente las siguientes elecciones sí nos acordaremos de ustedes.
Estos gráficos hablan por sí solos: de acuerdo con Laurie Ann Ximénez-Fyvie han muerto 528 mil mexicanos a consecuencia de la negligencia, irresponsabilidad, ignorancia y anticiencia, del gobierno y de López-Gatell.
Ahora bien, los niños sí están en riesgo con la variante Delta y de 12 años para arriba hay que vacunarlos, y ustedes se niegan. De acuerdo con Sipinna, hay 569 menores fallecidos por el Covid-19. Arturo Erdeley ya también hizo lo propio y su gráfica habla por más de mil palabras.
Ah, y la vacunación está muy lejos de ir tan bien como presumen.
Lucharon por ser gobierno, lo cual implica una responsabilidad; asúmanla, tómenla y decidan.
¡No se laven las manos!
Columna de Lourdes Mendoza
El Financiero
Foto Archivoe
vab
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