Para los que daban a Marcelo Ebrard por muerto para la carrera presidencial de 2024, vale la pena que recalculen sus momios
Para los que daban a Marcelo Ebrard por muerto para la carrera presidencial de 2024, vale la pena que recalculen sus momios. En las últimas 36 horas ha dado, una vez más, muestras de habilidad y operación política de alto nivel: trajo a México a distinguidas estudiantes y a periodistas –y familiares de éstas– desde Afganistán. Logrando el reconocimiento del New York Times, el Wall Street Journal y el Washington Post para el Presidente. Es de hecho la primera cobertura favorable que tiene el presidente de la República en los diarios más importantes de Estados Unidos en meses.
Lee La revancha de Alonso AnciraAdemás ayer, jueves, hubo un desayuno con 100 personas, en la Cancillería, para agradecer el apoyo a la SRE en temas relacionados con el Covid. Ahí estaban empresarios, dueños de medios de comunicación y representantes de las empresas extranjeras en México.
Agarre por favor su taza de café, papel y pluma para anotar. En la mesa principal se sentaron, junto a Marcelo y a su esposa, Carlos Slim Domit, de América Móvil y Carso; Emilio Azcárraga, de Grupo Televisa-Univision; Olegario Vázquez Aldir, de Grupo Imagen; Antonio del Valle, del Consejo Mexicano de Negocios; Alejandro Bailleres, de Grupo Bal. Pero también se vio en el evento a Tato Garza, de Grupo R, y a Francisco González, de Grupo Multimedios.
El ambiente fue muy cordial. Se sintió afabilidad entre los asistentes y fue, hay que decirlo, un fuerte contraste frente a los fríos eventos a los que Claudia Sheinbaum ha convocado a los empresarios.
Claramente el Presidente está abriendo su baraja, pues se rumora que hasta con Ricardo Monreal ya hubo también, ayer, reconciliación.
LA FGR Y LA MULTIPLICACIÓN DE LOS PANES BRASILEÑOS
El 22 de diciembre de 2016, en declaración jurada, Luis de Meneses Weyll, exdirector de Odebrecht, ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos aceptó haberle entregado a Emilio Lozoya 10.5 mdd mediante transferencias, nunca en efectivo. Este personaje también declaró ante la Procuraduría General de Brasil, y dijo que le entregó el dinero a Lozoya para apoyarlo y que tuviera un posicionamiento efectivo en la campaña de EPN y así lograr el contrato de Tula. 1. Dichas declaraciones obran en la carpeta de investigación de la FGR vs. Lozoya.
Primer acto, Odebrecht le manda 3.5 mdd a la empresa Latin America Asia Capital Holding. Dos mdd los usa Lozoya para ponerse guapo en la campaña de EPN por gusto propio y se queda con los 1.5 mdd restantes. El banco le dice: este dinero no puede estar aquí y es cuando lo manda a su empresa Tochos.
Segundo acto, nuevamente Odebrecht le manda dinero: 5 millones 970 mil dólares a la empresa Zecapan.
Saque su calculadora y sume 3.5 mdd más los casi 6 mdd, son 9 millones 470 mil dólares; el millón faltante fue incautado por las autoridades brasileñas.
MISMO MODUS OPERANDI
Quien escribió el guion de este circo no cuidó los detalles. Ya lo dijo Ricardo Anaya, y más allá de nuestras filias o fobias, el panista, excandidato a la presidencia, en la denuncia 1 el guionista no checó que cuando Lozoya dijo entregarle el soborno siendo diputado, ya no era, y no sólo eso, sino que el día de la supuesta entrega Anaya no estaba en México. Por cierto, el juez en la audiencia de ayer le ordenó a Anaya que el 4 de octubre tenía que estar conectado en línea, desde cualquier punto del país, pero en México.
A Jorge Luis Pashita Lavalle lo tienen en la cárcel por la denuncia filtrada y por el video que, ojo, está editado. Su audiencia comenzó en Zoom y luego el juez le dijo: vente pa’ acá. Abogados y cercanos le dijeron: no vayas, pero Pashita dijo: no tengo nada qué esconder. Fue y tómala que, aunque ya tenía sus cuentas congeladas y ofreció entregar su pasaporte o que le pusieran el brazalete, el juez le dictó acto de formal prisión.
Ya también citaron a Carlos Treviño, quien asegura no conoce a Lozoya, que jamás recibió dinero de nadie, y peor aún, los tiempos tampoco coinciden, pues en 2013 (reforma energética) era el DG de la Financiera Rural, y en 2014 era el director de finanzas del IMSS, o sea que no tuvo nada qué ver con la reforma. Siguiendo este modus operandi en el cual no cuidaron las mentiras, en la demanda por daño moral que interpuse vs. Lozoya ya le demostré que es un mentiroso, pues aseguró que compraron una bolsa en Polanco, pero Chanel en ese tiempo (2013-2014) no existía en Masaryk.
LA TEORÍA DEL CASO
Según Lozoya es que, EPN junto con Luis Videgaray, en asociación delictuosa y a través de cohecho con Ernesto Cordero, Francisco Domínguez, Jorge Luis Lavalle, Salvador Vega, David Penchyna y Ricardo Anaya, habrían operado para sacar adelante la reforma constitucional energética, con el fin de entregarle a la empresa brasileña Odebrecht la soberanía energética del país, a cambio de 10.5 mdd. Así de ridículo.
LAS CUENTAS NO SALEN
De acuerdo con los dichos de Lozoya en su denuncia filtrada, estos 10.5 mdd alcanzaron para el financiamiento de la campaña de EPN, para la compra de votos de la reforma energética de legisladores federales y estales, para comprar su casa en Ixtapa, pagar las deudas de Etileno XXI, etcétera, etcétera. Ah, y tal cual lo documentó Luis Pablo Beauregard, en el periódico El País, el empresario alemán Gerhard Henze, tras estallar la bomba de Odebrecht en México, declaró ante la PGR, hoy FGR, haber recibido 6 mdd gracias a un contrato firmado con una empresa del estado de Hidalgo y afirmó ser el fundador de Zecapan.
En la página 21 de la denuncia, Lozoya señala que las entregas de dinero a los legisladores del PAN iniciaron el 11 de diciembre de 2013, cuando la reforma energética ya había sido aprobada –ovación de pie para Lozoya y el guionista.
También dijo que EPN le ordenó cobrarle a Braskem –filial de Odebrecht– un dinero que le quedó a deber a Felipe Calderón o le cancelarían los contratos. Sin embargo, al filtrarse la denuncia el abogado de estas empresas brasileñas salió a desmentirlo y volvió a declarar que sólo le habían entregado 10.5 mdd a Lozoya.
A pesar de que a Lozoya no le salen las cuentas, increíblemente la FGR cree en la multiplicación de los panes brasileños… o ¡finge hacerlo!
LA CEREZA
Es que el presidente López Obrador le haya dicho a Anaya que venga a demostrar su inocencia, lo cual rompe el Estado de derecho. Ojo, yo no defiendo a Anaya, sino el debido proceso, pues vivimos en un país, o vivíamos, bajo la presunción de inocencia. Y el mejor ejemplo es el caso de Rosario Robles.
Aquí el único prófugo de la justicia es Lozoya, protegido por la FGR. Ni siquiera sabemos si está arraigado o sólo usa brazalete electrónico.
Señor fiscal, cite a Luis Meneses Weill y ya déjele de posponer las audiencias a Lozoya.
Columna de Lourdes Mendoza
El Finaciero
Foto ArchivoM
vab
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