Si bien la narrativa pudiera ser que reducir la comisión es una buena noticia, lo cierto es que el beneficio no será para todos
La puesta en marcha de un tope de 0.57 por ciento a la única comisión que cobran las Administradoras de Fondos de Ahorro para el Retiro (Afores) las tiene totalmente fuera de balance, ya que necesitan reajustar sus modelos de negocio en cuestión de semanas, con todo lo que eso implica para la operación que realizan.
Lee Los precios de la energía podrían durar hasta finales del próximo añoPara cualquier conocedor de la administración y operación de una empresa, saben que se requiere mínimo seis meses para poder implementar de manera eficaz estos cambios, tiempo que hoy las Afores consideran debería aplicarse, ya que ese lapso les permitiría replantear su modelo de negocio, desde llevar a cabo recortes de gastos y personal (esto último es inminente), buscar fusionarse o en el peor de los casos, como ya una o dos de ellas analiza, salir del mercado mexicano.
Varias de las Afores consultadas consideran que una buena señal del secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez, sería precisamente el establecer a esta disposición un periodo de transición, ya que todos están conscientes de que la reducción a 0.57 por ciento se tiene que poner en marcha, pero lo que piden es tiempo y seis meses no parece un periodo descabellado para que se implemente el tope impuesto por la autoridad.
En este tope a la única comisión y fuente de ingresos de las Afores, por aquellos que piensan que tienen diversos canales por donde les entra el dinero, si bien la narrativa pudiera ser que reducir la comisión que nos cobran por manejar nuestro dinero para obtener una pensión en el futuro es una buena noticia, lo cierto es que el beneficio no será para todos.
De acuerdo con cálculos de diversos especialistas de la industria, de los 20 millones de trabajadores hoy activos, la ganancia será cero, así es cero por el tope a las comisiones a los que ganan menos de cinco salarios mínimos, simplemente porque ellos solo tendrán acceso a la pensión mínima garantizada y esta reforma ni les beneficia ni les perjudica.
Al resto de los trabajadores que ganan más de cinco salarios mínimos, sí tendrán un beneficio al momento de jubilarse con el tope a la comisión, equivalente a un incremento de dos puntos porcentuales en la tasa de reemplazo.
El gran pero es que la reducción en el cobro, significará de entrada y casi de forma inmediata, porque así lo han propuesto las autoridades financieras, que las Afores no tengan fuerza de venta, es decir que despidan a alrededor de 30 mil trabajadores, y que ahora todos los que tienen una Afore, por fin utilicen sus conocimientos de educación financiera y si se quieren cambiar de Afore lo hagan solos, ya sea en las oficinas de la Afore que se cambiarán o por Internet.
Por lo pronto, anote que Afore Azteca es la única amparada desde que se presentaron los cambios a la ley hace unos meses, y en noviembre se prevé haya una resolución sobre el tema, y otras que en la industria se dicen analizan seguir o no operando en el país son Principal o Invercap; las grandes como Coppel, Citibanamex o Banorte estarían viendo si hay una oportunidad para sus negocios.
Con el tope a la comisión que cobran las Afores se vislumbra una mayor concentración en el sector y reducción de la competencia. Imagine que obliguen a los bancos a cobrar una comisión única por su servicio en equis producto, la competencia queda de lado, pero como es un hecho que el tope a la comisión que cobran las Afores se pondrá en marcha, solo queda esperar que exista la sensibilidad en las autoridades y les de tiempo a ordenar como será este proceso de cambio, donde seis meses puede ser la diferencia. Por lo pronto, la moneda está en el aire.
Columna Moneda al Aire de Jeanette Leyva Reus en El Financiero
Fotografía El Financiero
clh
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