Cuatro maneras no tan comunes de cuidar nuestra salud

Sabes bien que tener una higiene adecuada, comer sano y hacer ejercicio son algunos hábitos que puedes hacer para mantener una buena salud.

También hay otras pautas que se escapan a la luz o no se comprenden del todo, pero tienen un impacto positivo en tu cuerpo y en tu bienestar emocional. ¡Veamos cuáles son!

Distraerte disminuye los dolores

Un estudio realizado en el Centro Médico de la Universidad de Hamburgo-Eppendorf en Alemania demostró que las personas que presentaban algún tipo de queja corporal, lograron reducirla cuando realizaban actividades de memoria.

La disminución del malestar a partir de una distracción funciona porque el mecanismo neuronal minimiza las señales de dolor, cuando la persona se enfoca en algo en específico y deja en segundo plano la sensación de sus dolencias.

Alimentarse de forma apropiada

Seguro has escuchado que comer bien es igual a vida sana; sin embargo, esta explicación se queda corta a comparación de los grandes beneficios que aportan los alimentos que vale la pena consumir, como las verduras, frutas y las proteínas. Aquí algunas de sus ventajas:

Prevenir la aparición de enfermedades. Mejorar el rendimiento diario. Ayudar al organismo para que funcione adecuadamente.

Recuerda que dependiendo de cómo te alimentes hoy ¡será la calidad de la salud que tendrás en años posteriores!

Autocomplacerte

Usar un dildo o cualquier juguete erótico para masturbarte en solitario es una excelente medida para reducir el estrés, mejorar tu autoestima y elevar la calidad de tu salud de varias maneras, como:

Facilitar la relajación y da sensación de bienestar. Aliviar los dolores durante el periodo menstrual. Mejorar la calidad del sueño Fortalecer el sistema inmune.

Preguntarte ¿cómo se usa un dildo?, es el primer paso para lanzarte a la aventura de tener uno en tu habitación.

Tener horarios fijos para comer

Hay una razón del por qué los nutriólogos recomiendan comer en el mismo horario todos los días. La manera en cómo trabajan tus órganos es diferente entre sí y la única forma de tener una idea de los horarios idóneos para ingerir alimentos es conocer tus ciclos metabólicos.

Si por el contrario, cambias diario la hora de comer, te arriesgas a subir de peso y a caer en la tentación de las botanas, alimentos ricos en grasas y calorías entre una comida y otra.

¿Quién diría que cuidar tu salud puede ser tan fácil? Comienza desde hoy a practicar estas pautas y verás que tendrán excelentes efectos en tu bienestar.

Fotografía Especial

clh