La boda de Santiago Nieto y Carla Humphrey: ¿moral y feminista?

Nadie puede negar que, tanto Santiago Nieto al frente de la Unidad de Inteligencia Financiera como Carla Humphrey como consejera electoral, y a lo largo de su carrera, han sido profesionales, éticos y respetables. Nieto ha sido firme hasta ante el propio fiscal Gertz Manero. Fue de los primeros en colocar el dedo sobre los bienes de Lozoya y declarar sobre la persecución de personajes que aparecieron en paraísos fiscales.

Humphrey ha tomado la bandera feminista: se atrevió a señalar casos de violencia política y ha declarado hasta en asuntos incómodos para la 4T. Sin embargo, si analizamos a la persona y no al personaje, hay varios asuntos que tendrían que interesarnos.

¿Casarse en Guatemala?

Misterioso, extraño, raro… por decir lo menos. Se dice que el valor sentimental por la madre de Nieto los llevó a ese lugar, pero no deja de ser rimbombante casarse en un país distinto al propio y justificar gastos de invitados, organización de boda, apostilla de documentos para su validez en México, etcetera.

Los invitados escandalosos

El periodista Darío Celis dijo que Paola Félix , ex secretaria de Turismo en CDMX, había llegado en un vuelo privado con placas XA-MHA, acompañada del productor teatral Alejandro Gou Boy, a quien presuntamente le dio por asignación directa un contrato para la realización del desfile de Día de Muertos por más de 15 millones de pesos la semana pasada.

Lo escandaloso no termina ahí. El jet privado junto con sus pasajeros, según las declaraciones ante el Ministerio Público de Guatemala, transportaba 35 mil dólares. Félix Díaz arribó la tarde del viernes 5 al Aeropuerto Internacional La Aurora junto con Juan Francisco Ealy Ortiz, director de El Universal, su esposa Perla Díaz, Gou y cuatro amigos más del empresario. El fin de semana, Paola Félix mintió sobre la retención, sobre el dinero incautado y su renuncia fue aceptada. ¿Eso mancha a Nieto y Humphrey?

Tal vez no directamente… pero tampoco hay justificación sobre la propiedad del dinero, el origen del mismo, la cita médica que aparentemente tendría uno de los pasajeros este 8 de noviembre y por supuesto la famosa “austeridad republicana”. Sobran las preguntas y sobran las mentiras que circulan sin declaraciones formales, ni explicaciones públicas. La maldita no es la boda, sino las mentiras que la hicieron escandalosa y cuestionada.

¿Y el feminismo?

“Lo personal es político” decía Kate Millet. Cuando Carla Humphrey logró ser designada como consejera electoral, su defensa a las mujeres y el combate a la violencia política le dio un aire de esperanza a la vida pública. Se atrevió a defender y declarar contra violentadores, a posicionarse y escribir sobre la agenda feminista… fue bien recibida. Hoy me queda el sinsabor de la duda, que espero no sea misógina, sobre si las mujeres que han crecido en la Cuarta Transformación, ha sido porque los hombres con un vínculo patriarcal como familia o pareja se los ha permitido o impulsado. Ejemplo: Evelyn Salgado, gobernadora.

Y ojo, claramente no afirmo que la consejera electoral haya logrado su designación “por haber sido pareja de”, pues su carrera habla por sí misma y supera el último momento de su vida privada… Simplemente decepciona que además de trayectoria, tener un visto bueno de los hombres en la cúpula en el poder pueda brindar mayores probabilidades de acceder a las aspiraciones que la sola probada experiencia y excelencia profesional, como la de Ana Laura Magaloni frente a su nominación a la SCJN.

Una prueba de que la transformación tendría que alcanzar hasta la privacidad y que ser mujer en política y vida pública implica la alta responsabilidad de cerrar brechas y sentar bases de la moral feminista. También, creo, es patriarcal exigir tanto a las mujeres servidoras públicas y tan poco a ellos, por lo que simplemente creo que el matrimonio, en sí mismo, es de respetarse y felicitarse.

Separando al personaje de la persona y estando soltera, casada o sin importar la vida personal, Humphrey ha sido por años una mujer con política feminista y acción política en favor de otras mujeres y eso hay que reconocerlo.

Por cierto… en casi un mes terminará el periodo del ministro Fernando Franco en la SCJN, Arturo Zaldívar no tardará en abrir el proceso para elegir a quien ocupará el espacio y la única certeza es que deberá ser una mujer. Seguramente, Loretta Ortiz estará entre las propuestas y ojalá que Magaloni también.

Columna de Frida Gómez en SDP Noticias

Fotografía SDP

clh