AMLO y el Consejo de Seguridad... el problema no es el mensaje

La participación del presidente AMLO en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha sido motivo de loas y críticas. Mientras sus detractores han señalado el oportunismo del presidente para subrayar las bendiciones de la autoproclamada cuarta transformación, sus correligionarios no han escatimado en halagos a su mensaje.

Entre estos últimos se encuentra don Epigmenio Ibarra, un consolidado hombre de izquierda, elocuente, articulado y quien ha dedicado buena parte de su vida a la defensa de los más desfavorecidos. En su video columna de Milenio, publicada el pasado miércoles, Ibarra destacó el valor moral del mensaje de AMLO y el imperativo de que la comunidad internacional actúe contra la pobreza y la desigualdad.

En este tenor, reconozco en el señor Ibarra su confianza depositada en el “mesías tropical” y en los valores que él abandera. Sin embargo, sí que conviene realizar algunos comentarios. Si bien resulta incontrovertible la urgencia de coordinar acciones internacionales en favor de los más pobres, las Naciones Unidas, a través de sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible contenidos en la Agenda 2030, ya ha establecido, desde el 2015, las prioridades internacionales en las principales asignaturas de la agenda global.

Por tanto, el mensaje de AMLO ante el Consejo de Seguridad resultó desgastado, repetitivo y fuera del alcance mediático deseado. ¿Por qué? En primer lugar, porque derivado de la ausencia de jefes de Estado en la reunión, y ante la naturaleza del propio Consejo (el cual, de acuerdo a la Carta de Naciones Unidas, no atiende estos temas) las propuestas de AMLO caerán en el incumplimiento, y si se quiere, en el vacío.

En segundo lugar, como he señalado, las propuestas generales del presidente se encuentran contenidas en la Agenda 2030 adoptada por la Asamblea General (y no por el Consejo de Seguridad) concretamente en sus Objetivos 1: Fin de la Pobreza; 2: Hambre cero y 10: Reducción de las desigualdades.

En respuesta a las palabras de Epigmenio Ibarra, la “derecha conservadora”, al menos, a mi juicio, no descalifica el mensaje de AMLO en sí mismo; pues ningún analista serio, con la evidencia en mano, podría siquiera argüir que no se debe combatir la pobreza, la corrupción y la desigualdad en el mundo. Lo que muchos han criticado - asistidos por la razón- es el oportunismo del presidente para presumir en el extranjero unos logros inexistentes y la inconveniencia de pronunciar tal discurso ante el Consejo de Seguridad.

En suma, el discurso de AMLO nada abonará a la solución de los grandes problemas internacionales. Sin embargo, sí que servirá, como si se tratase de una mañanera, para enaltecer la figura del presidente en México, pues será interpretado por sus seguidores como un éxito internacional del jefe del Estado. Nada más ajeno a la realidad.

Columna de José Miguel Calderón en SDP Noticias

Fotografía Presidencia

clh