En Puebla se requiere de un número mayor de estaciones meteorológicas automáticas que nos permitan conocer más rápido el comportamiento del clima
Puebla, Pue.- La UPAEP está realizando estudios en cuestiones climatológicas y meteorológicas en la zona de Atlixco, toda vez que allá, la Facultad de Ingeniería en Agronomía cuenta con instalaciones y laboratorios, así como instalaciones para la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia.
La temperatura y la lluvia son los dos elementos más significativos que se tienen que estar monitoreando todos los días para aprovechar las bondades que ofrece la naturaleza para el campo y las zonas de cultivo.
En el caso de Puebla se requiere de un número mayor de estaciones meteorológicas automáticas que nos permitan conocer más rápido el comportamiento del clima, sobre todo por el tamaño del estado, que registra una diversidad de climas en toda la zona, señaló José Juan Zamorano Mendoza, Director de la Facultad de Ingeniería en Agronomía de la UPAEP.
Refirió que no son suficientes las 6 estaciones meteorológicas automáticas con que cuenta actualmente el Servicio Meteorológico Nacional en el estado de Puebla, sobre todo cuando encontramos una diversidad de climas en todo el territorio poblano, en la parte norte del estado encontramos un clima cálido-húmedo, semicálido-húmedo; en el centro del estado encontramos climas templados o húmedos y más abajo, semiseco o seco; en consecuencia podemos decir que Puebla tiene todos los tipos de clima e incluso zonas con clima muy frío; por lo menos debería contar con 100 estaciones meteorológicas automáticas para conocer las variaciones que se tienen en altitud y clima.
De acuerdo a los registros a nivel nacional con respecto al comportamiento del cambio climático, se presentaron las temperaturas más altas para este país en el mes de agosto del año pasado en las ciudades de Mexicali y Baja California con 50 grados de temperatura.
Al hacer una comparación del promedio mundial con respecto a datos del año pasado y el incremento que se ha dado en la temperatura, se dio un incremento de 0.84 grados celsius de temperatura a nivel mundial. Y el registro que se tiene por parte del Servicio Meteorológico Nacional para México como país, es de 1 grado celsius arriba del promedio.
Dijo que estos incrementos son datos concretos como evidencia de que efectivamente se está dando un cambio importante en el clima con el incremento de la temperatura.
Otro factor es el movimiento hacia los extremos, esto es, la presencia de temperaturas más elevadas en algunos lugares y temperaturas más bajas en otros lugares, podemos observar temperaturas elevadas en Canadá, en donde predomina la presencia de nieve por varios meses y últimamente se han presentado temperaturas récord elevadas.
Con respecto a Puebla dijo, en lo que va de este 2022, se ha podido apreciar la granizada registrada en días pasados, la presencia de aguanieve en algunas zonas del interior del estado, como es Acatzingo, Ciudad Serdán, entre otras, que han provocado pérdidas importantes para el campo.
Agregó, “revisando el tema de las granizadas registradas en la ciudad de Puebla, tenemos que para los meses de diciembre y enero no se presentaron granizadas, no hay registro de ellas en los últimos 50 años, según datos obtenidos del Observatorio Meteorológico de la ciudad de Puebla. Si se tienen registradas granizadas en la Angelópolis, pero en los meses de agosto, septiembre, meses en los que llueve más. En promedio en Puebla, tenemos alrededor de 4.3 granizadas por año, pero en diciembre del 2021, se registraron cero granizadas”.
Indicó que todos estos cambios climáticos están provocando que en algunas zonas se registren sequías y en otras inundaciones, por lo que cada vez será más importante y más necesario, estar midiendo estos elementos meteorológicos.
Abundó que en el caso de la UPAEP, instaló el mes pasado en Atlixco, una estación meteorológica automática, estación que nos envía información cada 10 minutos y que se pueden consultar por internet, por el momento es sólo para uso interno del personal de la universidad, pero se pretende que más adelante esté al servicio de las personas que requieren de este tipo de información.
Comentó que en el caso de la Facultad de Agronomía de la UPAEP, ocupan esta estación meteorológica para hacer un uso eficiente del agua de riego; ya que Atlixco cuenta con una zona importante de riego, cultivo de hortalizas y esto puede impactar en el ahorro de agua, porque cada vez se tiene menos agua y se tiene que obtener a más profundidad en los pozos y que cada vez es más evidente.
Expresó que en Cholula hace 30 años uno encontraba agua a un metro de profundidad, ahora uno tiene que perforar y encontrar agua hasta debajo de 50 metros, porque se ha ido abatiendo el manto acuífero por efecto de que se está sacando más agua de la que está entrando por el efecto de las lluvias.
“Cada vez hay mayor población, mayor carpeta asfáltica, un mayor número de casas y todo esto en su conjunto hace que el agua no infiltre, que no entre al suelo, sino que se vaya al drenaje y muchas veces vaya a parar a un río y luego al mar; y los mantos acuíferos cada vez se quedan secos”.
Enfatizó que esta estación meteorológica automática de la UPAEP, cuenta con medidor de velocidad y orientación del viento ultrasónico, es de lo último que existe en tecnología, cuenta también con un medidor de temperatura, humedad, radiación solar y registro de precipitación, que nos sirve para conocer estimaciones sobre los rendimientos que se pueden obtener en los cultivos de la zona.
Acotó que la UPAEP en este sentido, de poner sus conocimientos y servicios a la comunidad, busca poner al servicio del municipio de Atlixco y las personas que así lo requieran, la información que se está generando en la estación meteorológica, para tomar mejores decisiones en lo referente a los cultivos de la zona.
Sobre todo, cuando se sabe que el costo de los fertilizantes ha subido hasta el doble de su precio y cuando no se riega bien las tierras, se lavan los fertilizantes y se pierden; por lo tanto, es importante conocer cuánta agua se tiene que aplicar al suelo en el riego para no estar regando o lavando los fertilizantes que a final de cuentas se convierten en pérdidas para los agricultores.
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