Lo que le están haciendo a Sandra Cuevas nos lo están haciendo a todas las mujeres
Les platico: hace unos 7 años conocí a Sandra Cuevas. Recién me había convertido en tuitera de hueso colorado y una muy querida usuaria de Twitter organizó un desayuno en su casa. En realidad no nos conocíamos en persona y se trataba de vernos las caras y escuchar nuestras voces. En aquel entonces gobernaba aún Enrique Peña Nieto.
Lee La Corte: entre el honor y la vergüenzaEstábamos ahí varias mujeres, una periodista que admiro mucho por su labor humanitaria que se llama Yohali Reséndiz, y Sandra Cuevas.
Ese día en aquel desayuno que organizó nuestra anfitriona la verdad lo gozamos mucho. Al final todas éramos tuiteras y teníamos un objetivo en común: ayudar de la manera que se pudiera a los demás. Cada quien desde donde podía y con lo que podía. Yo les compartí que mi intención era brindar apoyo psicológico gratuito a mujeres diagnosticadas con cáncer, porque yo era sobreviviente de cáncer y en aquel entonces mi hermana ya había entrado a una etapa terminal por un cáncer que tuvo también.
Sandra Cuevas nos compartió que tenía una fundación que también intentaba brindar la ayuda posible a niños con cáncer (en aquel entonces el desabasto no era tan brutal como lo es ahora, pero claro que habían necesidades) y realmente estaba muy comprometida con la causa porque, desgraciadamente su hermana menor, de apenas 14 años, estaba librando una dura batalla contra el cáncer. Así que en ese punto nos sentimos muy identificadas. Tiempo después Sandra me invitó a participar como voluntaria de su Fundación apoyando en distintos eventos y dando atención psicológica a niños de escasos recursos, ante lo cual felizmente accedí. Me aclaró que no habría paga alguna porque todo lo que ahí se recaudaba era para los y las niñas y le dije que sin duda, estaba dispuesta.
Siempre me ha hecho feliz ayudar.
En ese proceso es que conocí a su pequeña hermana, y ella y yo conectamos de inmediato. Ella estaba pasando por lo que yo había pasado y por lo que mi hermana estaba pasando, así que fue un especie de conexión inmediata entre ambas. Sandra amaba a su hermana y su hermana la adoraba y la admiraba muchísimo.
Sandra Cuevas logró ayudar a cientos de niños sin gritarlo a los cuatro vientos. A veces les conseguía ropa, juguetes y veía la manera de apoyar a las familias. Organizaba subastas en el Club de Banqueros para que todo lo que ahí se recaudara se fuera directo al hospital infantil privado, que era donde su hermana también se atendía, Me tocó verla muchas veces ella misma armando los paquetes para entregarle a los niños y asistí a una función de lucha libre que organizó para niños de escasos recursos. Su hermana estaba ahí y y la recuerdo brillando como un sol.
Poco tiempo después me dijo tristemente que el final estaba cerca de su hermana y tristemente el final de la mía también estaba cerca , así que prácticamente partieron al mismo tiempo de este plano terrenal. Así que ambas, Sandra y yo sabíamos el hueco que se sentía por no tenerlas en nuestras vidas, pero fuimos convirtiendo sus ausencias en nuestros motores para seguir adelante.
Pasado el tiempo me marcó para platicarme que era posible que fuera candidata para Alcaldesa de la Cuauhtémoc, pero prácticamente sentía que todo sería en vano.
Pensaba que Dolores Padierna era imparable y que contaba con toda la maquinaria para pasar por encima de ella. Pero Sandra no se rindió, ella creyó en ella misma y la gente también.
Y ganó. Ganó a pesar de la gente que siempre ha encontrado la manera de golpearla, agredirla, hablar de su cuerpo o de sus acciones, para hacer feliz a otros. Ganó a pesar de que Dolores Padierna no podía con la rabia y el coraje por no haberse quedado con tan preciado bastión como es la Cuauhtémoc. Y que peor aún: que le ganara una mujer que no era tan conocida. Ganó a pesar de que un tiempo Sandra tuvo cercanía con Morena pero después se dio cuenta de quienes eran en realidad y se salió de ahí, lo cual es validísimo y en estos tiempos cero condenable, porque todos tienen todo el apoyo de salirse de Morena porque sabemos que ahí las cosas no marchan bien y es mejor tener la honestidad de salirse de ahí.
Ganó sin trampas y a la buena y porque la gente busca y espera un cambio.
Sandra Cuevas tiene su sello particular en su forma de ser, no se calla, y no se deja amedrentar. Lo que hoy le hace la fiscalía es el claro ejemplo de que presas políticas en México. ¿O cómo llamar a lo que le han hecho?
La tienen acorralada, prácticamente castigada y además sin posibilidad de salir de México como si hubiera cometido un crimen. Qué curioso que no acechan de esa manera a los que sí son absolutamente malhechores comprobados, no persiguen a los que cuentan con pruebas para demostrar su culpabilidad. A esos nadie los toca. Están intactos y libres.
Lo que le están haciendo a Sandra nos lo están haciendo a todas las mujeres.
Una mujer usando todo su poder para borrar del mapa a otra.
Lo que aquí les cuento es la experiencia vivida que he pasado a lo largo de estos años con Sandra Cuevas. Por eso cuando supe que sería candidata para ser la alcaldesa de la Cuauhtémoc, no pude estar más convencida en apoyarla. Porque sabía que los habitantes de esa alcaldía tendrían en ella a una mujer no solamente preparada sino muy humana.
Yo pediría que si va a acusar se tengan pruebas; en este caso no parecen sólidas.
La izquierda no ha hecho reparo alguno en integrar a las que no son de Morena y dividir y hacer a un lado a las que no son de Morena. La 4T divide a unas de otras y eso es gravísimo. Quiere decir que en la 4T no se sabe lo que es la sororidad, la unión entre las mujeres y la no división de poderes. En nada beneficia a las mujeres de Morena, como Claudia Sheinbaum y Tatiana Clouthier, que se ataque de esa manera a la alcaldesa Sandra Cuevas. Pedimos como mujeres que somos que por favor dejen de dividirnos. Que dejen de tomar partido, literal, por unas y otras y ayude a gobernar a las que no son de Morena. Así, con tanta división, la 4T no tendrá futuro en 2024.
Habiendo tanto delincuente confesó dentro del gobierno que no ha sido tocado ni con el pétalo de una rosa, hacer esto es totalmente incongruente. Todas necesitamos de todas.
Lo dejo para la reflexión.
Gracias por leerme.
Columna de Claudia Santillana en SDP Noticias
Foto Cortesía en SDP
clh
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