Para cumplir con la demanda de aguacate se han destruido zonas forestales y se han quemado tierras para extender las siembras
La agricultura no es asunto romántico ni decapitalismo brutal o estatismo a ultranza, no es cosa ideológica, es un asunto de planeación.
Lee La Nueva Verificación Automotriz que afectará a la economía de los mexicanosHoy que recorro viñedos veo que si queremos producir alimentos o sus derivados como el vino, debemos conservar las tierras, establecer leyes y programas laborarlas con apego a normas y medidas medio ambientales que permitan un equilibrio.
Entre los sectores donde México ha perdido el rumbo está la producción de alimentos, forrajes y en general, los productos del campo. Una de las tantas ilusiones que vendió el presidente AMLO y que también ha resultado un fracaso.
Regresar a lo que no funcionó
Se nos prometió la autosuficiencia alimentaria, sin embargo, nada se ha hecho y el problema se ha agravado. El pasado mes de abril, México pasó a ser, después de China, el segundo importador mundial de maíz y se mantiene en el top 10 en importaciones de soya, pasta de soya, sorgo y trigo, entre otros granos.
Pero el discurso de AMLO no cambia. Hace unos días, insistió en el tema de la autosuficiencia alimentaria y con palabras bonitas dijo que la autonomía, independencia y autosuficiencia en alimentos y energéticos blindarán a México ante adversidades mundiales como el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que ha disparado la inflación y provocado una crisis internacional.
Ante todo, la propaganda
El pasado fin de semana decidió enfocar su gira proselitista y propagandística a promover una campaña para la producción dirigida al autoconsumo: “Queremos prepararnos, sembrar para ser autosuficientes, que no nos afecte tanto la inflación mundial y lo mejor es impulsar la actividad productiva, sobre todo producir básicos: maíz, frijol, arroz, trigo”. (¿En el 4º. Año de gobierno? ¿Antes qué hizo?)
Desarrollo estabilizador
Insiste el presidente en creer que vive en la década de los sesenta, cuando gobernaba Adolfo López Mateos y, para afrontar los estragos de la guerra fría se aplicó un plan denominado “desarrollo estabilizador” con el que, aprovechando las condiciones de mercado y utilizando técnicas de producción intensiva, se producían gran parte de los alimentos y se exportaba maíz, frijol, sorgo, jitomate y algodón.
La propuesta de AMLO no es nada diferente al “desarrollo estabilizador” que, con la estabilidad de precios y una mayor participación del Estado, luchaba contra la inflación, sobre todo en aquellas ramas de la producción consideradas estratégicas o prioritarias para el desarrollo del país.
Ya no son esos tiempos
Lo que AMLO parece no entender es que México y el mundo cambiaron radicalmente. Hoy hay otros problemas y condiciones que reflexionar. En la producción agropecuaria hay normas de trabajo, leyes y medidas medio ambientales que, en aquel entonces, no existían.
Un ejemplo de las consecuencias al omitir normas y leyes medio ambientales que son parte esencial en el desarrollo económico, es lo que sucede con el aguacate o con los viñedos, que generan tal deforestación y agotamiento de la tierra que al tiempo nos volverá dependientes del mundo exterior, lo mismo sucedió con las políticas agrícolas y agropecuarias que se implementaron en el desarrollo estabilizador y hasta hoy lo padecemos al convertirnos en un país importador de granos.
De acuerdo con algunos estudios publicados, México produce más aguacate que cualquier otro país del mundo, siendo Michoacán el mayor productor, de esa entidad salen 8 de cada 10 aguacates de México y 5 de cada 10 aguacates de la producción mundial.
De acuerdo con esos estudios, para cumplir con la demanda de México y el mundo se han destruido zonas forestales, se han quemado tierras para extender las siembras y se han destruido inmensas zonas boscosas. Al cumplir indiscriminadamente con los fines comerciales, la tierra sufre un desgaste y se agotan las reservas acuíferas, al final las quedarán inservibles para el cultivo, sin reservas de agua y, lo que unos años fue, como lo llaman, el oro verde, pasará a ser desierto.
Volver a los precios de garantía
PRODUCTOS DE LA CANASTA BÁSICA (DANIEL AUGUSTO / DANIEL AUGUSTO)
Emulando a López Mateos, AMLO anunció hace unos días su plan antiinflacionario de la canasta básica, con el que, de la mano de productores y comercializadores, se fijarán precios de garantía en al menos 24 productos como el maíz, frijol, arroz y leche.
Es el mismo plan impuesto hace más de 60 años, cuando el Estado, con créditos de la banca estatal y de CONASUPO impulsó la producción intensiva de productos básicos, dicha medida permitió un crecimiento hasta el 5% del PIB, pero al final del periodo, la producción estaba extenuada y las tierras desgastadas, los ciclos de producción aumentaron y el rendimiento bajó. Desde entonces, ante la falta de descanso de la tierra y sin planeación para su conservación, la baja productividad en granos se ha manifestado.
La incorporación de regulaciones medioambientales en algunos sectores de la producción agroindustrial ha permitido una lenta recuperación, pero excluye cultivos de alta demanda en la exportación como el aguacate o de productos básicos de consumo nacional.
También es importante observar lo que pasa con el programa Sembrando Vida, no se trata de plantar árboles a diestra y siniestra.
No se debe promover una producción indiscriminada enfocada al mercado de capital ni mucho menos para satisfacer un estatismo indiscriminado.
Columna de Manuel Díaz en SDP Noticias
Foto Cuartooscuro en SDP
clh
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