Oficial: se queda en la cárcel agresor de la saxofonista María Elena Ríos

Una jueza de Oaxaca suspendió este miércoles la prisión domiciliaria que había sido dictada a favor del ex diputado local, Juan Antonio Vera Carrizal, quien es señalado como el presunto autor intelectual del ataque con ácido contra la saxofonista María Elena Ríos, en septiembre de 2019.

La determinación fue confirmada por Geovany Vásquez Sagrero, consejero jurídico del gobierno de ese estado.

El funcionario refirió que la administración estatal recibió la notificación donde una jueza local ordenó suspender la salida de Vera Carrizal del penal de San Francisco Tanivet, ubicado en el municipio de Tlacolula de Matamoros.

La suspensión fue decretada por la jueza Martha Santiago Sánchez, del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca (TSJO), en respuesta a un juicio de apelación sobre la determinación del juez Teódulo Pacheco Pacheco.

Se argumentó que no existían las condiciones para la liberación de Juan Antonio Vera Carrizal ni para cumplir la vigilancia y custodia del exdiputado en el domicilio particular.

Ayer María Elena Ríos Ortiz exigió la renuncia del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, Eduardo Pinacho Sánchez, e iniciar una carpeta de investigación contra el juez Teódulo Pacheco Pacheco, por el cambio de medida cautelar que dictó a favor de Juan Antonio Vera Carrizal, presunto autor intelectual del ataque, para que éste siga su proceso en prisión domiciliaria.

María Elena Ríos Ortiz comentó que en la audiencia del pasado lunes 16 de enero “se me llegó a criminalizar por parte del juez Teódulo Pacheco Pacheco diciendo que no se trata de feminicidio porque estoy viva, y que yo tengo la culpa y que violó los derechos humanos de ese asesino, en complicidad con Eduardo Pinacho Sánchez, presidente del Tribunal Superior del Estado de Oaxaca, que lo permitió”.

Apuntó que en esa audiencia su agresor pretendía salir de prisión, pero gracias a la Ministerio Público y a su abogada sigue retenido en el penal, porque solicitaron una inspección domiciliaria, pero no se les permitió impugnar el cambio de medida cautelar; “sabemos perfectamente que la prisión domiciliaria no es una realidad, no se cumple”.

Foto: archivo m

gse