La tragedia del Tren Maya en Calakmul

Como lo prometido es deuda, aquí les dejo las mentiras y la tragedia que traerá el Tren Maya en Calakmul.

1. Semarnat envió equipos de directores generales a las “consultas públicas” organizadas en 2019-2020 para tratar de convencer a las comunidades sobre el proyecto.

2. Esas consultas se hicieron en la parte norte de la península, obviando a la gente de la frontera con Guatemala.

3. De acuerdo con mis fuentes de las comunidades cercanas a Calakmul, no hubo consultas y se envió a personal de la entonces Policía Federal a levantar una encuesta que mucha gente se negó a contestar.

A partir de ahí, el inquilino de Palacio Nacional anunció que el tramo de Bacalar a Escárcega lo haría al Ejército para “evitar” atrasos.

4. Profepa hizo “inspecciones” a diversos tramos del Tren Maya el año pasado, pero en los tramos más publicitados, no en el área donde más se va a impactar, que es justamente la selva de Calakmul.

Problemática asociada al tren en Calakmul

A partir del anuncio del proyecto se ha desatado la especulación sobre la tierra, dividiendo a las comunidades entre los que no quieren vender y los que sí lo quieren hacer. Diversas comunidades han expresado, mediante comunicaciones personales, la presencia de migrantes centroamericanos como mano de obra en el proyecto del tren, así como un aumento en los delitos del fuero común. A mediano plazo esto causará el rompimiento del tejido social.

El impacto no sólo se da por el trazado de la ruta del tren, sino en la necesidad de crear infraestructura de apoyo durante la implementación, ejecución y vida útil del proyecto, tales como campamentos, bancos de materiales, áreas de almacenamiento de materiales, etcétera. Actualmente, personal del Ejército mexicano trabaja en la apertura del trazado aprovechando el derecho de vía del tendido eléctrico de alta tensión, por lo menos en el tramo de Xpujil a Escárcega.

Si bien el trazado del tren no invade las zonas norte y sur de la reserva de Calakmul, es un hecho que fragmenta la continuidad de la masa forestal y de otro tipo de vegetación que hace del corredor Escárcega-Chetumal una zona única en México (y en conjunto con la selva Maya y la región Tikal-Mirador guatemaltecos, la región biológica más importante de Mesoamérica).

Además, habrá un desplazamiento de especies de fauna a áreas remotas e inclusive al norte de Guatemala.

Inhale y exhale

Siendo más específica, en el corredor Cancún-Tulum ha habido un incremento en los atropellamientos de jaguares y en los avistamientos en zonas pobladas por comunidades. Eso indica que las obras pueden estar causando el desplazamiento de los animales fuera de los macizos selváticos.

Luego, a los monos, tanto al mono araña como al mono saraguato, ambas especies se desplazan usando las copas de los árboles; entonces, al haber fragmentación de la vegetación, van a tener que cruzar a nivel de superficie y eso los hará vulnerables a atropellamientos, capturas ilegales, etcétera. De hecho, hace más o menos un mes, en el corredor Cancún-Tulum, un carro atropelló a un mono en la mañana y a la vista de la gente que esperaba el camión.

Váyase por un fuerte

Súmele que, al haber menor vegetación, les quitan áreas de nidada a las aves -pareciera que las aves nomás se cambian de zona-, pero hay aves muy especializadas, tanto para hacer nidos como para desplazarse, como los pavos ocelados, hocofaisanes, tucanes y pericos.

Un buen punto a exigir…

Sería que en los estudios ambientales se dijera a dónde están mandando los grandes árboles que están, según ellos, trasplantados a otros lados. Los árboles de caoba, cedro rojo, granadilla y guayacán son de madera preciosa altamente cotizada en el mercado nacional y nadie ha dicho qué han hecho con lo que han tumbado o, según ellos, trasplantado.

Esto aumentará el mercado ilegal de maderas.

De por sí, el tráfico ilegal de madera y especies silvestres protegidas está desatado en el interior de México. Todo es un desmadre de falta de observancia del marco legal.

Su doble discurso no tiene límites

Hasta antes de este sexenio, existían en la región proyectos productivos impulsados por los gobiernos de los tres niveles y con perspectivas de género y edad, además de los apoyos tradicionales; con la 4T, se cerró la llave de dichos proyectos y se ha difundido la imagen de falta de oportunidades. ¡Quihúboles!

Así pues, el capricho del tren cambiará radicalmente la dinámica económica de las actividades productivas basadas en el sector primario y convertirá las mismas hacia la prestación de servicios, sin tomar en cuenta experiencias negativas como la Riviera Maya y el incipiente caos que se ha desatado en la región de Bacalar.

Contexto

En el año 2014, México logró inscribir en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO La Antigua Ciudad Maya y los Bosques Tropicales Protegidos de Calakmul, Campeche, como “bien mixto”, es decir, cultural y natural.

Calakmul es el primer “bien mixto del Patrimonio Mundial” de nuestro país, una categoría que reconoce el valor excepcional del patrimonio cultural y natural en un mismo bien; es también el primero en América Latina.

Calakmul se encuentra inmerso en el corazón de una de las áreas naturales protegidas más grandes del país, la Reserva de la Biosfera de Calakmul, la cual forma parte del bosque tropical más importante de Mesoamérica.

Calakmul representa un testimonio excepcional de la civilización maya y posee un entorno natural megadiverso.

Situada al sureste del estado de Campeche, la Reserva de la Biosfera de Calakmul también se encuentra incorporada desde 1993 en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera del Programa El Hombre y la Biosfera, de la UNESCO.

Situación de la Reserva de la Biosfera Calakmul

Superficie total: 723,185.12 has.

Contiene un gran número de especies consideradas raras, amenazadas o en peligro de extinción.

Especies representativas: maderas preciosas como la caoba y el cedro rojo; dos de las tres especies de primates mexicanos (mono araña y mono saraguato) más importantes por ser las poblaciones de primates no humanos más norteñas del continente; cinco de las seis especies de felinos registradas en México, incluyendo los dos carnívoros más grandes de América (jaguar y puma), así como tapir, pecarí de labios blancos, zopilote rey, pavo ocelado, temazate (venado rojizo del tamaño de un perro mediano), además de seis de las siete especies de marsupiales existentes en nuestro país y poblaciones saludables de cocodrilo de pantano.

Especies endémicas (que sólo existen en un país o región o localidad): diversas especies de loros, reptiles, anfibios, aves, ceibas, acacias y orquídeas.

Todo en riesgo por un capricho que no tiene ni proyecto ejecutivo ni las autorizaciones pertinentes.

Columna Sobremesa de Lourdes Mendoza en El Financiero

Fotografía El Financiero

clh