Con lo que no contábamos es con el crecimiento en el valor de las certificaciones que ya ganan espacio a los títulos
Ayer, muchos corrieron a buscar la lista de la UNAM. ¿Quedé o no quedé?
Lee Inauguran edición 43 de la Escuela Internacional para Jóvenes Astrónomos en el INAOELa educación es una medicina que puede curar a las personas de males como la falta de autoconfianza.
Ignoro cuántas personas se graduaron o apenas empiezan su carrera en ciencias de la comunicación con la intención de tener trabajo en un medio masivo. Les anticipo: la mayoría no van a encontrar vacantes.
No es que las cosas estén mal en este sector. Tienen más público que nunca. Pero el negocio cambió desde el momento en el que Google y Facebook tomaron la mayor parte de los ingresos publicitarios que anteriormente recibían las compañías mediáticas, ahora la inteligencia artificial multiplicará la oferta de contenidos automatizados y viene una nueva revolución.
Hay carreras cuya matrícula supera el número de asientos vacíos para recibirles. Pero eso ya lo sabíamos de algún modo.
Con lo que no contábamos es con el crecimiento en el valor de las “certificaciones” que de a poco ganan espacio a los “títulos”.
Valoren ustedes la utilidad de una licenciatura en sistemas que conlleva cuatro años de estudio, frente a una certificación de programación fullstack en Java que se estudia en 12 semanas.
Ambas opciones pueden ofrecer un salario de unos 15 mil pesos mensuales al recién graduado.
Mercedes de la Maza dice que cuatro de cada cinco de quienes consiguen una certificación en Generation consiguen trabajo bien remunerado apenas unas semanas después de ese proceso educativo. Imaginen la rapidez con la que cambia la vida a estas personas.
Generation, dirigido por De la Maza, es una organización sin fines de lucro fundada por la consultora McKinsey para ampliar la empleabilidad de jóvenes que pertenecen a familias enteras cuyos ingresos mensuales rondan 8 mil pesos mensuales, o menos.
Está respaldada por BlackRock Foundation, Microsoft y Verizon, urgidas todas éstas o sus filiales, de gente que las mantenga al día. Consideren un ejemplo de actualización: la semana pasada solo existía ChatGPT4 como fábrica de inteligencia alternativa a la humana.
Este lunes, Google reveló la actualización de Bard que ya opera de modo similar a su competencia de OpenAI, asociada con Microsoft. En esta misma semana, Meta, la propietaria de Facebook, dijo que ya de plano liberaba el “instructivo” de su propia inteligencia artificial para que quienes saben de programación se pongan creativos y usen esa “plastilina” para generar productos digitales.
Parece haber lógica en estudiar una carrera universitaria, claro, siempre y cuando algunos factores estén en su lugar. Propongo estos:
Uno. Los profesores deben estar actualizados al menos superficialmente, para todos los casos, en materia de cambio climático, uso de la ingeniería genética e inteligencia artificial generativa. Esos tres factores cambiaron la generación de energía, alimentos, medicinas y la economía a partir de 2020. Hoy solo hay dos puestos de trabajo: los que van a cambiar o los que van a desaparecer. La consigna de hoy es solucionar problemas.
Dos. Que haya vocación real de profesores y estudiantes. Gastar cuatro o cinco años de una vida con la única intención de “ser alguien en la vida”, hoy parece un mal negocio. Solo la pasión motivará actualización constante.
Tres. Saber que la licenciatura verdaderamente útil es la de “aprender a aprender”. Ya está muy dicho que la gente aprende más fuera de la universidad. Hasta hace poco la gente aprendía de sus compañeros, hoy, de todos lados. Revisen Coursera, por ejemplo.
Una encuesta de Generation advierte: “los empleadores ven a los solicitantes con certificaciones tecnológicas tan favorablemente como a los que tienen títulos tecnológicos”.
Hay un aspecto muy favorable en este fenómeno. La urgencia de personal calificado borra muchas barreras indebidas impuestas por directores de empresas, por ejemplo, por cuestiones raciales.
“Las certificaciones tienen un efecto nivelador para grupos étnica o racialmente subrepresentados”, agrega Generation en su estudio: Lanzando una Revolución de Contratación Tecnológica (Launching a Tech Hiring Revolution).
Columna Parteaguas de Jonathan Ruiz en El Financiero
Foto El Financiero
clh
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