Ahora que AMLO requiere desprestigiar a Xóchitl, viene el cobro de facturas, Fox salta a decir una sarta de estupideces y Creel a hacer el juego como siempre
¿Las ocurrencias de Fox son por abuso de inocencia o tienen acuerdo en Palacio Nacional?
Lee Una semana de desafortunadas declaracionesAunque Vicente Fox ya nos tiene acostumbrados a sus declaraciones sin ton ni son, lo que publicó en Twitter, declaraciones y entrevistas resultaron reprobables, tanto por la agresión estúpida en contra de las corcholatas, como por tratar de endilgar esa estrategia a Xóchitl Gálvez.
Fox no estaba intoxicado, ni fuera de sus cabales, pero parece que le exigieron algún pago de factura para hacerlo parte de la estrategia de AMLO, alentar la polarización y tratar de desprestigiar a la oposición.
Recordemos
Zedillo, promotor de la democracia
Las terribles crisis económicas, política y social que dejaron los gobiernos priistas principalmente de Echeverría a Carlos Salinas de Gortari, generaron una movilización social, fue Luis Donaldo Colosio quien supo reconocer la importancia de promover un cambio social y democrático. Los resultados de su propuesta los conocemos todos.
Al recobrar esos principios Zedillo impulsó grandes reformas político-electorales por las que priistas de entonces, hoy morenistas, lo acusaron de “traidor”. Entonces algunos de los más enquistados cuadros del viejo PRI como AMLO, Ricardo Monreal, Manuel Bartlett, César Augusto Santiago, Marco Bernal, Dante Delgado, Manuel Camacho, Marcelo Ebrard, Alfonso Durazo, Layda Sansores, Alejandro Gertz y Agustín Basave, decidieron dejar al partido y otros, aunque no renunciaron, sirvieron de troyanos, como Murat y Beltrones.
En 1999 AMLO y Ricardo Monreal lanzaron una convocatoria para construir una alianza opositora para “derrotar al PRI”. De la misma forma Vicente Fox, buscó al PT, PVEM, Manuel Camacho y Dante Delgado para hacer un proyecto de alianza.
Fox
El 14 de julio de ese año se reunieron en el despacho de Diego Fernández los dirigentes de siete partidos políticos. Luis H. Álvarez del PAN; Pablo Gómez y Patricia Olamendi, del PRD; José Narro Céspedes y Gonzalo Yáñez, por el PT; Dante Delgado, del Partido Convergencia Democrática; y los dirigentes del Partido Acción Social, José Antonio Calderón; y del Partido Sociedad Nacionalista, Gustavo Riojas. El vocero del grupo opositor, Manuel Camacho informó que la decisión sería ir juntos o separados contra el PRI.
Al final, se conformaron dos alianzas para llevar a Fox a la presidencia, una orquestada por los priistas desplazados por la democracia y otra por perredistas desplazados por Cuauhtémoc Cárdenas.
La 4T foxista
La mejor definición de esa alianza vino de las declaraciones de Layda Sansores cuando renunció al PRD: “No es ni la primera ni la última vez que lo hago; esto es cuestión de congruencia, cuantas veces tenga que cambiarme (de partido) lo voy a hacer”. Sansores no escatimó en calificativos: Fox será el presidente de la transición, es carismático, inteligente, flexible, con visión histórica y audaz. “No perderé oportunidad para decirlo, con quien sea que me siente, como respiración de boca a boca, pediré el voto para Fox”
En 2006 los aliancistas traicionaron al verdadero líder que propició la mayor escisión en el PRI y promovió uno de los movimientos más democráticos, el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, a quien dejaron solo para apoyar a Fox.
Tanto Agustín Ortiz Pinchetti como Dante Delgado, quien en 1998 salió de la cárcel e iniciaba su partido “Convergencia Democrática”, impulsaron a Vicente Fox. Mientras Manuel Camacho y Marcelo Ebrard apoyaron en CDMX al PRD, es decir a AMLO, pero no al Ing. Cárdenas.
El equipo de Fox es el de AMLO
Al llegar a la presidencia Fox llenó su gabinete de personajes que impulsaron la alianza que lo llevó al triunfo, Alfonso Durazo, Alejandro Gertz Manero, Santiago Creel y otros, como Camacho, Ebrard, Ortiz Pinchetti, se refugiaron en el gobierno de la ciudad y Monreal y Murat apoyaron desde la Cámara.
Fox nunca se asumió como panista, su candidato siempre fue Santiago Creel, entonces secretario de Gobernación. Sin embargo, en 2012 no contaron con la astucia de Calderón y de que el PAN reaccionaría después de que Fox los debilitara. Al perder Fox y Creel el control de la candidatura, se decidieron a catapultar a AMLO para subirlo a la contienda frente a Felipe Calderón. No es casual que Fox y AMLO tengan a Calderón como su némesis.
AMLO
En 2018 AMLO llegó con los mismos apoyos que Vicente Fox, el PT, PVEM, Convergencia y una buena parte de funcionarios del foxismo como Durazo, Gertz, Ortiz Pinchetti, Layda Sansores, Ricardo Monreal, Murat y el expresidente del PAN Manuel Espino.
A cobrar favores
Ahora que AMLO requiere desprestigiar a Xóchitl, viene el cobro de facturas, Fox salta a decir una sarta de estupideces y Creel a hacer el juego como siempre.
Olvidaron que Xóchitl surge de la sociedad civil y que no tiene compromisos de grupo. No le debe nada a Fox y eso descalifica las declaraciones del expresidente en contra de Sheinbaum y de las otras corcholatas. En su cuenta de Twitter la legisladora lamentó y condenó la publicación de Fox, al afirmar que, sin importar la ascendencia de cada ciudadano, todos somos mexicanos por igual, además de hacer un llamado a no fomentar el odio y la división entre la población.
Esposas incómodas, mismos aliados, ocurrencias, verborrea, hijos cuestionables, oligarquía a sus órdenes, sumisión a los gringos, mochos y más similitudes entre Chente y Andrés.
Descaradamente Fox se convirtió en la boca de ganso del ganso. Ese es el grado de desesperación que existe en Palacio Nacional.
Columna de Manuel Díaz en SDP Noticias
Twitter: @diaz_manuel
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