Podría quedar paralitico y ya ha sido dado de alta después de sufrir un riesgo de trabajo
José Miguel Martínez Calva, de 52 años de edad, quien labora para Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), y quien se ha desempeñado por más de tres décadas a salvar vidas, denunció estar a punto de quedar paralítico, tras una negligencia médica por parte de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Lee Pareja de motociclistas muere tras sufrir accidente en TlalancalecaEl afectado señaló que algunos de los médicos que lo han atendido por un accidente de trabajo, lo han dado de alta, aun cuando apenas puede ponerse en pie ayudado de un bastón y pese a tenerle programada una cirugía para octubre del 2024.
Las presuntas negligencias que atentan contra sus derechos laborales y humanos, señaló Miguel, lo hicieron recurrir ante el Sindicato de CAPUFE y a presentar diversas quejas en el propio ISSSTE y más recientemente ante la Secretaría de la Función Pública, del gobierno federal.
La pesadilla para Miguel Calva, como lo conocen en el gremio los técnicos en urgencias médicas, comenzó la mañana del 14 de diciembre del 2022, cuando se dirigía a su trabajo en CAPUFE en San Martín Texmelucan. En la ciudad de Puebla tomó el distribuidor vial Juárez Serdán, allí había un motociclista siniestrado, por lo que los automóviles delante de él se detuvieron. Él maniobró, pero no libró el percance. En la carambola que se formó, su camioneta ocupó el lugar número cuatro de un total de seis unidades.
Miguel narró que pese a estar con algunos golpes, su vocación de salvar vidas le hizo no pensar en él, y fue a tratar de atender al motociclista.
Poco después Miguel fue atendido por otros de sus compañeros paramédicos, y por cuestiones del seguro de la camioneta lo enviaron al hospital privado Cristus Muguerza, más conocido como Betania. En ese momento Miguel no se sentía muy mal, los médicos de dicho nosocomio lo valoraron con “esguince cervical, más lumbalgia postraumática, contusión simple de hombro y contusión simple de mano derecha”, asentando en la hoja de valoración médica “reservado a evolución”.
Miguel comentó que al día siguiente acudió al ISSSTE para tramitar el riesgo de trabajo, por ser un “accidente en trayecto”. Ahí comenzaron las negligencias que sufrió, pues en vez de revisarlo el personal del ISSSTE, solo se basaron en el diagnóstico inicial del hospital Betania.
La salud de Miguel comenzó a decaer, comenzó a tener dolor en la espalda, en la región lumbar, y otros malestares como calambres, adormecimiento de piernas, mareos y visión borrosa.
En el ISSSTE le indicaron que ya había recibido atención en un hospital privado y que no lo podían atender. Es por ello que acudió con expertos externos en donde le indicaron lesiones en la región lumbar y le indicaron como pronóstico: “Bueno para la vida, reservado para la función y actividad laboral”.
Con ese diagnóstico de expertos (realizado en un hospital particular por falta de atención en el ISSSTE) Miguel acudió al ISSSTE, para exigir ser revalorado. Ante su insistencia le realizaron un estudio similar, una resonancia magnética, la cual fue interpretada por un médico del lugar y le dijo que “no tenía nada”. Miguel le mostró el estudio privado y fue ignorado.
Ante las quejas e intervención del sindicato de CAPUFE el estudio fue turnado a otro médico, el cual ratificó lo que el hospital privado había encontrado. Por ello le indicaron que es necesario que sea sometido a cirugía, pero se la programaron hasta el mes de octubre, pero del 2024.
Sin embargo el diagnóstico sigue siendo ignorado por el ISSSTE, donde le dieron de alta médica, sin mi firma y sin fecha, con el diagnóstico del Betania: esguince cervical, más lumbalgia postraumática, contusión simple de hombro y contusión simple de mano derecha. Es decir, no tomaron en cuenta los más recientes resultados que indican que padece estenosis de canal medular.
Debido a ello Miguel ha tenido que recurrir a permisos sin goce de sueldo, para evitar poner en riesgo su vida.
Además para evitar quedar paralitico, Miguel recurrió a un hospital privado experto en enfermedades de la columna vertebral en Puebla, donde lo someterán a un tratamiento que estima le costará, por lo menos 70 mil pesos.
Por todo lo anterior recurrió a presentar una queja ante la Secretaría de la Función Pública por “Negligencia Médica y solicitud de Revaloración”, en ese escrito también se solicita la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, del presidente Andrés Manuel López Obrador y que el caso se haga del conocimiento público por parte de los medios de comunicación.
El afectado exige la sanción para el personal, médico y administrativo del ISSSTE, que resulte responsable.
Foto: Cecilia Espinoza Galindo
cdch
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