El nombramiento directo de AMLO a Lenia Batres para la Corte, entre otras implicaciones, pone en duda su independencia, imparcialidad y objetividad
“O tú, o ninguna
No tengo salida
Pues detrás de ti mi amor
Tan sólo hay bruma
Si no existieras
Yo te inventaría
Como el sol al día
“Eres, por tu forma de ser conmigo, lo que más quiero
Eres mi timón, mi vela, mi barca, mi mar, mi remo
Eres agua fresca donde se calma la sed que siento
Eres el abrazo donde se acuna mi sentimiento
Eres el regreso que cada vez más y más deseo
“Qué nunca se permita el amiguismo, el influyentismo y el nepotismo, ninguna de esas lacras de la política. Morena debe ser faro de moralidad.” ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR
Una vez más debiera comerse sus palabras. El amiguismo, el influyentismo y el nepotismo brillan con el nombramiento de una militante de Morena. Se trata de Lenia Batres Guadarrama, nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Cualquiera de las nominadas era mala opción; todas ellas abogadas cuya principal (¿única?) “virtud” es ser parte de la 4t y estar en el ánimo del presidente. Ciertamente no fueron sus méritos ni el conocimiento de la ley lo que les llevó a ser consideradas como posibles ministras del tribunal supremo. Fue su apego a la 4t y el mimetizarse con las decisiones y dichos del presidente. Eso sí.
Es importante señalar que desde el punto de vista jurídico, la insistencia de López Obrador para poner a sus más cercanas y no a especialistas en la materia (de las que, por cierto, hay varias en la izquierda mexicana e incluso en el obradorismo, ese que nada tiene de izquierda) tendrá un costo político para muchas, muchísimas personas.
Pero no para López Obrador, a menos que se defina como costo el que el presidente “historiador” pase a las memorias como el primer mandatario que nombró de manera directa a una ministra para la SCJN.
Total, Lenia Batres fue la seleccionada.
Se puede alegar que el sistema de designación de los ministros está mal pensado... Mas ni tanto, si se piensa que es la primera vez que un titular del Ejecutivo federal envía dos ternas con personas exclusivamente afines a él.
En todo caso: independientemente de que el proceso sea deficiente, no se debe perder de vista que las ternas enviadas desde Palacio Nacional no buscaban a la mejor juez, sino a la persona más plegada al régimen.
¿Qué opinaría ahora aquella Lenia Batres que en 1998 (existe video) criticó que el presidente fuese el encargado de elegir a miembros del Poder Judicial? Es tan corta la memoria en la 4t y la falta de congruencia tan larga, que ya nada sorprende.
López Obrador dice que la oposición vota todas sus iniciativas en contra y que eso no es democrático. ‘Con todo respeto’, en esa diatriba olvida señalar que lo poco democrático es en realidad que las iniciativas que él manda al Legislativo van con el encargo de que no sean discutidas. Pasan sin que se les cambie una coma… ¿Trabajo incluyente? ¿Democrático? No. Se trata de excluir a la oposición minoritaria para luego criticarle su voto en contra. ¡Qué bonito!
La verdad es la siguiente: el rechazo a las ternas —y por ende el arribar al nombramiento presidencial— es resultado de la pretensión imperial de Andrés Manuel. Hacer su voluntad por encima de la autonomía de los Poderes de la Unión.
Voluntad que en estos precisos momentos bien puede resumirse en: desaparecer a los organismos autónomos que sirven de contrapeso a su gobierno, anular la división de poderes (ya manda en el Legislativo) y dinamitar el Estado de Derecho.
Ya dijimos que AMLO no pierde. Mas a la que todo este sainete sí le resta legitimidad es a la nueva ministra. Mismo entre sus pares. Batres llega a la SCJN con un déficit de legitimidad. Todos los demás ministros han llegado a la Suprema a Corte a través de propuestas enviadas por el presidente y la votación del Senado. Se buscaba que en las ternas estuviesen los mejores abogados y, también, que fuesen de diferente raigambre política/ideológica para asegurar independencia y balance en sus sentencias.
Con la Cuarta Transformación eso ha sido distinto. López Obrador se arrepiente del nombramiento de dos ministros; y es que han mostrado su independencia y autonomía. Exige obediencia ciega disfrazada de lealtad hacia él. La lealtad a nuestro país y a la Constitución es lo de menos.
El nombramiento directo de Lenia Batres de entrada pone en duda su independencia, imparcialidad y objetividad. Y más allá de eso, trae asociadas otras implicaciones:
✓ Conflicto de interés. ¿Cómo actuará la hermana del jefe de gobierno de la CDMX ante los asuntos que involucran al gobierno capitalino?
✓ Lenia se ha pronunciado a favor de que los constitucionalistas de la SCJN sean nombrados por voto popular. ¿No es poco ético asumir un cargo por quince años, pero apoyar una reforma que trunque ese mandato al año de haber entrado en funciones?
Giro de la Perinola
Arturo Zaldívar renuncia y se retira de la SCJN con una pensión de 193 mil pesos mensuales y tres asistentes incluidos. La austeridad franciscana, otra habladuría de la 4t a la que el abogado ahora se suma.
Columna de Verónica Malo en SDP Noticias
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