Fue histórico lo que hizo AMLO en el sur-sureste. Pero, ¿qué sigue? Esa región solo se desarrollará con inversiones privadas que exigen energía. Sonora despega por la maravilla fotovoltaica
La política es escenificación
La mejor comunicación presidencial —en México y en cualquier lugar del mundo— se presenta en la forma de puestas en escena más o menos sofisticadas, divertidas o atrevidas.
La comentocracia cuestiona a AMLO por las bulliciosas inauguraciones de grandes obras en el sur-sureste —dos trenes de pasajeros, el Maya y el del Istmo de Tehuantepec— y por la más que notable promoción de la “farmacia más grande del mundo” y la nueva Mexicana de Aviación.
“Se sube al tren, al avión, muy pronto se va a enfermar para ir por medicinas a la megafarmacia”. Con estas palabras quiso ser chistoso en su crítica al presidente López Obrador un colaborador de El Financiero, Juan Ignacio Zavala —cuñado y en algún momento estratega de Felipe Calderón—.
Hay de escenificaciones a escenificaciones
Pasear en tren con Carlos Slim puede no gustar a los y las columnistas, pero logra el propósito de dar a conocer las obras más importantes del actual gobierno y, además, de ilustrar sin embrollos macroeconómicos lo que dijo el pasado septiembre Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda: que el sur-sureste creció el doble que el resto de México.
Pero hay también escenificaciones criminales, como la de Felipe Calderón al finalizar 2006: declarar una absurda, estúpida, fallida guerra contra el narco solo para buscar la legitimidad que no le dieron las urnas de votación.
Imposible olvidar el fraude electoral de 2006. Calderón, para que se olvidara el fraude que lo llevó al poder, montó una gran farsa que rápidamente se convirtió en tragedia: que él era un valiente jefe de las fuerzas armadas que iba a acabar a balazos con los cárteles de la droga. No pudo: puso al frente de las operaciones bélicas a un delincuente, Genaro García Luna, hoy preso en Estados Unidos acusado de haber servido al cártel de Sinaloa.
Hay de escenificaciones a escenificaciones. Pasear genera bromas. Declarar una guerra en complicidad con los cárteles ha ensangrentado a México, y seguimos sufriendo sus consecuencias.
¿Y los trenes de CDMX a Monterrey y Guadalajara?
El economista Yorio dijo que en el segundo trimestre de 2023 la región sur-sureste de México creció al doble que el resto del país, sin duda gracias a los trenes y a la refinería de Dos Bocas. Cito a Yorio: “México está creciendo entre 3 y 4% y seguirá creciendo en ese rango el próximo año, pero los estados sureños están creciendo al doble con las inyecciones de inversión en infraestructura”.
Con los paseos en tren de AMLO y Slim se entiende mejor lo que informó Gabriel Yorio, por cierto economista del muy neoliberal Tecnológico de Monterrey —si Claudia Sheinbaum busca un secretario de Hacienda bien visto por la clase empresarial, ahí tiene uno; hay otros, desde luego—.
Es una gran noticia que, al fin —durante un trimestre; subrayo: un solo trimestre—, el sureste crezca más que las otras regiones. Pero, ¿volverá a ocurrir? Sí, si se hace lo correcto, que no puede ser continuar durante un sexenio más dedicando prácticamente todos los recursos para la inversión pública a Tabasco, Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Yucatán, Campeche.
Otro gobierno entregando casi toda la obra pública al sur-sureste sería un despropósito que, lo digo sin fanatismos regionalistas, pondría en riesgo la unidad nacional. Y además haría quedar muy mal a la presidenta Sheinbaum quien ayer, en Jalisco, tuvo un sueño: un tren de pasajeros entre la Ciudad de México y Guadalajara.
Ojalá Claudia se atreviera a empezar un gran proyecto de alta velocidad mexicana, esto es, un tren moderno, rápido, eficaz CDMX-Querétaro. Ya después alguien continuaría la obra hacia Guadalajara y, perdón, también hacia Monterrey —regios y regias merecemos un cariñito—.
Si durante tantos sexenios no se hubiese perdido tiempo y dinero con diferentes proyectos para nuevos aeropuertos capitalinos, y en vez de eso se hubiera iniciado la alta velocidad por tren a Guadalajara y Monterrey, el aeropuerto de la Ciudad de México no estaría tan saturado.
No sé cuántos pasajeros perdieron los aeropuertos de Barajas y El Prat con el tren AVE entre Madrid y Barcelona —ya compite con otros trenes rápidos, uno de Italia y creo que el segundo de Francia—. Leí que la alta velocidad ferroviaria entre esas ciudades le robó el 50% del tráfico a los aviones. Espero que la presidenta Sheinbaum verifique si el dato es cierto. ¿No sería maravilloso quitarle la mitad de las operaciones al aeropuerto chilango?
Economista Yorio, presidenta Sheinbaum: el secreto para el sur-sureste es el gas natural
Fue histórico lo que hizo AMLO en el sur-sureste. Pero, ¿qué sigue? Esa región solo se desarrollará con inversiones privadas. Gracias a la 4T hay ahora condiciones para que se beneficie con la famosa relocalización de empresas, pero falta algo: es necesaria otra gran obra pública —o, mejor todavía, realizada por inversionistas privados—, la de llevar el gas natural.
El gas natural juega un papel crucial en el desarrollo industrial por varias razones:
Monterrey creció gracias al gas natural. El Bajío inició su etapa de esplendor industrial cuando llegó el gas natural. Ahora le toca al sur-sureste de México. No habrá desarrollo industrial en el sur-sureste si no se logra que llegue el gas natural a través de gasoductos eficientes.
Ventajas del gas natural:
1.- Fuente de energía versátil: El gas natural es un combustible fósil de combustión limpia con una amplia gama de aplicaciones en la industria:
Generación de calor: Alimenta hornos y calderas para procesar metales, fabricar vidrio y elaborar alimentos. Generación de electricidad: Las centrales eléctricas alimentadas con gas natural desempeñan un papel importante en el suministro de energía para las fábricas. Materia prima para productos químicos: El gas natural es fundamental para producir diversas mercancías químicas, incluidos fertilizantes, plásticos y productos farmacéuticos.
2.- Eficiencia y rentabilidad: Comparado con otros combustibles fósiles, el gas natural ofrece ventajas:
Quema más limpia: Emite menos dióxido de carbono y otros contaminantes que el carbón o el petróleo; es una opción más respetuosa del medio ambiente. Conversión eficiente de energía: El gas natural tiene una alta densidad energética, lo que permite una conversión eficiente en calor o electricidad. Costo competitivo: Es un combustible relativamente económico en comparación con otras opciones.
3.- Confiable y controlable: El gas natural está fácilmente disponible y se transporta por ductos, lo que garantiza un suministro consistente y confiable. Además, su proceso de combustión se controla con relativa sencillez, lo que permite una regulación precisa de la temperatura.
4.- Adaptabilidad a diversas necesidades: El gas natural se puede utilizar en diversas formas, comprimido o licuado; esto lo hace adaptable a diferentes entornos y necesidades industriales.
5.- Puente hacia la energía renovable: Si bien el gas natural es un combustible fósil, puede desempeñar un papel de transición hacia las energías renovables. Las centrales eléctricas de ciclo combinado —combinan gas natural con energía solar o eólica— son soluciones energéticas más sostenibles y eficientes.
El gas natural sigue siendo una fuente de energía vital para el desarrollo industrial debido a su versatilidad, eficiencia y adaptabilidad. Sin embargo, mientras el mundo lucha por un futuro más sostenible, son esenciales esfuerzos continuos hacia tecnologías más limpias y fuentes de energía renovables.
Es importante reconocer las preocupaciones ambientales asociadas con el gas natural, como las emisiones de gases de efecto invernadero y las posibles fugas durante la extracción y el transporte. Pero con buena planeación, su uso no tiene por qué impedir la transición hacia fuentes de energía renovables.
Con gas natural el sur-sureste se desarrollará. Sin gas natural, no ocurrirá.
Ahora voy del sur-sureste al noroeste, a Sonora.
La gran noticia en Sonora es el sol, no la violencia
En efecto, en Cajeme se vivió otro triste despertar. Uno más en el México ensangrentado por la escenificación de la fallida guerra contra el narco de Calderón.
Rechazo que Sonora sea noticia por una matanza. Sé lo que pasó, lo lamento y tengo un punto de vista
Evidentemente no se debe minimizar una masacre como la de Cajeme, donde tres de los muertos eran menores de edad que acudieron a un evento. Por eso mismo, resulta vital (literalmente, de vida o muerte) la cooperación entre la sociedad y las fuerzas del orden, que comienza por cuidar a dónde vamos y con quiénes. Esto último es difícil de lograr. Basta recordar la matanza en Guanajuato, donde los asistentes a una posada fueron ultimados por el crimen organizado por la sencilla razón de que NO se les dejó entrar.
Importante, también, que las personas se hagan responsables de sus redes sociales y que la prensa no difunda mentiras. Mucho se desinformó acerca de los hechos de Cajeme al decir que se dieron en una fiesta de quince años, cuando fue un evento musical al que asistieron personas con antecedentes penales. De acuerdo a información oficial, se buscaba abatir a El Wacho, líder criminal acusado de feminicidio en tentativa, homicidio y secuestro.
Si bien no es culpa de los inocentes haber estado ahí, si se requiere extremar la prevención: no acudir a lugares donde se sabe —o se barrunta— que el crimen organizado se divierte. No se trata de claudicar ante la mafia, sino tan solo de no asistir cuando se sospeche que habrá criminales.
Sin revictimizar a las víctimas, se conoce que dos de los asesinados tenían antecedentes penales; varios heridos también. Por supuesto, los gobiernos estatal y federal deben dar pronto con los asesinos: no se puede permitir la impunidad. Pero hay que decir las cosas como son: fue un enfrentamiento entre delincuentes, en el que desgraciadamente hubo víctimas inocentes.
Ya hay detenidos, y qué bueno. Pero Sonora es más que eso, y debemos decirlo con toda claridad.
Sonora, puerta de México a las energías sostenibles
El Plan Sonora de Energías Renovables ha marcado el inicio de la transición energética no solo en el estado, sino en el país entero. Este proyecto para combatir el cambio climático ha significado una inversión inicial de 7 mil millones de dólares que aprovechará las 2 mil 865 horas de sol al año en la entidad, pues es a través de celdas fotovoltaicas que se producirá energía limpia para uso nacional. Ya ha atraído la atención de empresarios de Francia, Alemania y Japón.
“Sonora se suma a la lucha contra el cambio climático al dejar de utilizar los combustibles de tipo fósil”, ha dicho el gobernador Alfonso Durazo. Ese plan, junto con otras gestiones, ha permitido que en dos años la entidad haya disminuido 13 posiciones en el ranking de desigualdad. De ocupar el tercer lugar como estado más desigual en México, ahora es al número 16. Asimismo, Sonora a ocupa ahora el séptimo lugar entre las entidades con más ingresos por hogar. Es, además, el segundo estado de la República con mayor inversión extranjera directa como efecto del nearshoring. En esto último inclusive amenaza el liderato del campeón, Nuevo León.
La noticia es el sol en Sonora. Gracias al astro rey esta entidad no quedará enfangada en los combustibles fósiles. Y para ello ha emprendido un parque fotovoltaico de calidad global: dos mil hectáreas de paneles solares, que permitirán exportar energía eléctrica limpia y barata.
Doctora en energía, Claudia Sheinbaum sabrá sacar provecho al Plan Sonora de Energías Renovables. Porque el sol también brilla intensamente en muchos otros lugares del norte de México.
Posdata:
Al sol de Sonora lo que le falta es un poema como el de Alfonso Reyes dedicado al Sol de Monterrey.
No cabe duda: de niño,
me perseguía el sol.
Andaba detrás de mí
como perrito faldero;
despeinado y dulce,
claro y amarillo:
ese sol con sueño
que sigue a los niños.
Saltaba de patio en patio,
se revolcaba en mi alcoba.
Aun creo que algunas veces
lo espantaban con la escoba.
Y a la mañana siguiente,
ya estaba otra vez conmigo,
despeinado y dulce,
claro y amarillo:
ese sol con sueño
que sigue a los niños.
(El fuego de mayo
me armó caballero:
yo era el Niño Andante,
y el sol, mi escudero.)
Todo el cielo era de añil,
toda la casa, de oro.
¡Cuánto sol se me metía
por los ojos!
Mar adentro de la frente,
a donde quiera que voy,
aunque haya nubes cerradas,
¡oh cuanto pesa el sol!
¡Oh cuanto me duele, adentro,
esa cisterna de sol
que viaja conmigo!
Yo no me conocí en mi infancia
sombra, sino resolana.
Cada ventana era sol,
cada cuarto eran ventanas.
Los corredores tendían
arcos de luz por la casa.
En los árboles ardían
las ascuas de las naranjas,
y la huerta en lumbre viva
se doraba.
Los pavos reales eran
parientes del sol. La garza
empezaba a llamear
a cada paso que daba.
Y a mí el sol me desvestía
para pegarse conmigo,
despeinado y dulce,
claro y amarillo
ese sol con sueño
que sigue a los niños.
Cuando salí de mi casa
con mi bastón y mi hato,
le dije a mi corazón:
—¡Ya llevas sol para rato!—
Es tesoro —y no se acaba:
no se me acaba— y lo gasto.
Traigo tanto sol adentro
que ya tanto sol me cansa.
Yo no conocí en mi infancia
Columna de Federico Arreola en SDP Noticias
Foto Especial
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