¿Qué ha sido la 4t? Un saqueo muy exitoso

contratante social de Juan Jacobo,

zôom politicón, ó sea en globo un mamífero vertical.

Consume por lo menos,

y por lo más presume de ser individuo.

Es un estorbo sin tolete;

Mucho se ha discutido por cuánto a cómo definir a la 4t, a Morena, al obradorismo. Algunos dicen que es AMLO, es decir, un movimiento que apareció con él y desaparecerá sin este personaje. Otros más hablan de las tribus que lo habitan; unas que allí estarán, cohabitando largo rato. Algunos se refieren a la Cuarta Transformación como la regresión al PRI de los 70s, con la salvedad de que Regeneración Nacional no es ni partido ni revolucionario ni institucional…, pero sí refugio de los peor del tricolor que hoy subsiste e incluso de elementos del PAN que se le han colado.

En realidad, la manera más adecuada y a la vez comprensiva de definir a la 4t es esta: un exitosísimo esquema de saqueo exitoso, de defraudación, de corrupción que encierra detrás una promesa incumplida hacia la sociedad.

La sed de venganza y la búsqueda de resarcimiento a nombre del pueblo han sido pretextos para saquear. Un saqueo en todas sus formas, niveles y ámbitos.

Se trata de un esquema integral, implacable y sistémico; donde cada política, cada programa, cada nueva institución —o la desaparición de viejas— ha sido pensada, diseñada, implementada y lanzada con el fin de que una nueva clase política destruya mientras “invade” y saquea.

Los morenistas y allegados son los grandes partícipes; la clase empresarial y la medianamente acomodada contribuyen por omisión; el pueblo de México es un mero espectador que en su ignorancia y veta mayoritariamente autoritaria no comprende ni concibe lo que la traición de los cuatroteístas le significará en lo personal y como país a mediado y largo plazos.

La estructura de desigualdad en México, fundamento del porqué del morenismo, perdura. Como a dije, es la clase política, los dueños de las decisiones y presupuestos en la esfera pública los que cambian. Los vicios perduran —si acaso se acrecientan—; la clase política es la que se ha visto sustituida en los años, favoreciendo destacadamente a la familia del presidente, de los morenistas más leales y de círculos de amigos de estos.

Estamos ante un esquema para adueñarse del país, vaciándolo financieramente, negociando con la “nueva” oligarquía social, financiera y política. La 4t compra voluntades de grandes empresarios e inversores; de una importante parte de la población vía promesas discursivas y programas asistencialistas que desbordan las finanzas nacionales. El sello de la casa, además, es la ineptitud, la corrupción y la perversidad, mucha perversidad.

Van a continuación unos cuantos ejemplos:

Mención especial es lo ocurrido con la creación —y luego desaparición— del INSABI; también lo que ha sucedido con la cobertura y el esquema de vacunación de la infancia mexicana. No hay palabras para describir tanta podredumbre. López Obrador aceptó que el INSABI no funcionó, describiéndolo como un tropiezo administrativo. Olvidó decir que gracias a ello al menos 4,000 niños murieron de cáncer por falta de tratamientos. A pesar de que al Instituto se le destinaron más de 435 MIL MILLONES de pesos, hoy 50.4 millones de personas NO tienen acceso a los sistemas de salud pública. El objetivo de destruir el Seguro Popular —institución perfectible pero funcional— fue robar miles de millones de pesos. No se trató de un error de planeación institucional, sino un saqueo financiero sistemático y planeado. Más de 200 MIL niños mexicanos no cuentan con la vacuna DPT (Difteria, Tosferina y Tétanos). Esto equivale al 2% de toda la población infantil MUNDIAL que no cuenta con esta vacuna. Porcentajes que comparte México con países africanos. Hoy sabemos que México retrocedió 10 años en vacunación y esto impactará tanto a los niños que en un futuro serán la población económicamente activa de la nación. Estamos hablando de millones de familias presentes y futuras. Las preguntas clave son: el dinero que tenía que ser invertido en el esquema de vacunación ¿dónde fue a parar?, ¿quién se lo quedó?, ¿a qué se dedicó? Pero hay más por cuanto a vacunas en México se refiere. Resulta que el sector Salud “desconoce” cuántas vacunas contra el covid se aplicaron el año pasado. Eso es muy serio. Y no es lo único. Han habido compras de todo tipo a sobreprecios, contratación de personal cubano, falta de pagos y un mortal desabasto de medicamentos.

Por cuanto a obras y construcciones no podemos dejar de mencionar lo siguiente:

Dos Bocas ha “refinado” 18 mil millones de dólares (más lo que falta), pero ni un solo barril de petróleo. Resulta que el Tren del Istmo generará ganancias hasta el 2027, si bien nos va. El AIFA ha significado más de 115 mil millones de dólares de gasto, sin contar lo que se perdió por cancelar el NAICM. El Tren Maya lleva más de medio billón de pesos (511 mil millones) invertidos, pero sigue sin ser adecuadamente operativo, continúa sin significar ganancias, mientras que su impacto ambiental es ya incuantificable. Caminos “artesanales” (se desconocen los montos de fondos públicos invertidos, pero lo que es un hecho es que muchas de esas vialidades no sobrevivieron una temporada de lluvias)... Una Megafarmacia vacía y que no despacha recetas. Solo la compra del inmueble superó los 2 mil 365 millones de pesos.

Otros jugosos saqueos:

Mexicana de Aviación, con vuelos de un solo pasajero. Ya se le han dado 6,000 millones de pesos públicos en un año a la compañía de aviación, pero ya solicitó 20 mil millones más. Según la SHCP, el fondo de pensiones nacionales tiene solvencia hasta 2045; según los verdaderos datos, ya en el 2025 no habrá cómo pagar lo prometido. Banco del Bienestar: creció más de un 100% el monto reclamado por malos servicios en cajeros ¡durante primer trimestre 2024! Al respecto, los cajeros del Banco del Bienestar no entregaron este año más de 117,17 millones de pesos a sus usuarios. Esta es la cantidad de dinero no entregado a los usuarios de todos los bancos en México desde 2013. El negocio de los libros de texto gratuitos supera los 2,500 millones de pesos al año. De 2002 a la fecha, la Universidad Autónoma de la CDMX ha recibido más de 16,417 millones de pesos del erario. Eso sí, solo se han titulado 3,851 estudiantes. En promedio, cada graduado “costó” poco más de 4 millones de pesos al erario. Más barato hubiera sido que los contribuyentes los mandáramos becados a Harvard...

El saqueo ha sido de una dimensión apabullante. El gobierno de AMLO ha contraído una deuda de 16.4 BILLONES de pesos (49.7% del PIB). AMLO aumentó la deuda respecto a la del sexenio dd Peña Nieto en un 4.9%. La 4t (y nosotros como mexicanos) hemos contraído la mayor deuda desde 1988. Increíble para quien dijo que no nos íbamos a endeudar más.

¿Hay alguna medida de éxito para todo esto? Sin duda. Para el que saquea y para el que se acomoda, esto es, para el que no ve sus privilegios alterados. Para el que descubre nuevas formas para allegarse del dinero que no es suyo sino de todos los contribuyentes.

El saqueo ha sido continuo y sistemático, a tal medida que los compromisos que deja López Obrador no permiten mucho margen de maniobra a la siguiente administración. Esa es la 4t, y van por el segundo piso…

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Columna de Verónica Malo en SDP Noticias

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