El clero católico destacó que el reciente ataque en la estación del metro Tacubaya, donde un hombre hirió a cuatro personas con un puñal, no solo evidencia las fallas en la seguridad pública, sino que también pone de manifiesto la desatención hacia la salud mental
Ciudad de México, Méx. - En México, uno de cada cinco adultos enfrenta trastornos de ansiedad, mientras que 35 millones de personas han experimentado episodios graves de depresión, según datos oficiales.
Lee La educación pública es una herramienta de superación: ArmentaSin embargo, a pesar de la magnitud de esta crisis, el presupuesto destinado a la atención de la salud mental sigue siendo insuficiente. Esta falta de recursos y atención ha sido señalada recientemente por la Iglesia Católica, que, a través de su semanario Desde la Fe, hizo un llamado urgente para poner en el centro del debate la salud emocional de los mexicanos.
El clero católico destacó que el reciente ataque en la estación del metro Tacubaya, donde un hombre hirió a cuatro personas con un puñal, no solo evidencia las fallas en la seguridad pública, sino que también pone de manifiesto la desatención hacia la salud mental de quienes cometen estos actos violentos.
Para la Iglesia, este suceso refleja que muchas personas en el país están sumidas en el dolor y la desesperanza, lo que a menudo las lleva a situaciones extremas.
El presupuesto para salud mental en México es alarmantemente bajo. El Programa de Atención Específica de Salud Mental y Adicciones 2024 revela que solo el 2% del presupuesto de salud se destina a este rubro, de los cuales el 80% se va a gastos operativos de hospitales psiquiátricos.
Esta distribución deja poco margen para programas preventivos o de atención ambulatoria, lo que limita enormemente el acceso a la atención psicológica y psiquiátrica para quienes lo necesitan. Es un tema que, aunque cada vez más relevante, parece seguir siendo una prioridad secundaria para las autoridades.
El semanario también recordó que el año pasado, México registró 8,837 suicidios, una cifra alarmante que coloca al suicidio como la decimonovena causa de muerte en el país. La mayoría de los fallecidos eran personas menores de 40 años, lo que subraya la urgencia de atender las crisis emocionales que afectan principalmente a la población joven.
Este dato, según la Iglesia, debería ser un recordatorio para toda la sociedad sobre la importancia de actuar frente a los problemas emocionales que, si no se abordan, pueden derivar en tragedias de mayor magnitud.
La reflexión planteada por Desde la Fe va más allá de señalar fallos en la atención de salud mental: cuestiona las acciones concretas que estamos tomando como sociedad para evitar que estos problemas sigan costando vidas.
La Iglesia invita a todos a pensar en qué medidas preventivas se están implementando para atender las crisis emocionales antes de que estas lleguen a puntos de ruptura.
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xmh
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