Estudio revela altas concentraciones de microplásticos en placentas de nacimientos prematuros

Recientemente, un grupo de investigadores del Boston Children’s Hospital y el HCA Institute en Estados Unidos ha descubierto una alarmante conexión entre los nacimientos prematuros y la presencia de microplásticos y nanoplásticos en la placenta.

Los resultados de este estudio, que fueron presentados en la reunión anual de la Sociedad de Medicina Materno-Fetal (SMFM) en Denver, señalan que los niveles de estos contaminantes son significativamente más altos en las placentas de los bebés nacidos antes de tiempo en comparación con aquellos nacidos a término.

Según los investigadores, el hallazgo de concentraciones elevadas de plásticos en las placentas prematuras desafía las expectativas previas.

Aunque los microplásticos (que miden menos de 5 milímetros) y los nanoplásticos (que son invisibles al ojo humano) son conocidos por estar presentes en el aire, el agua y los alimentos, este estudio sugiere que los plásticos no solo están presentes en el ambiente, sino que podrían estar siendo absorbidos por el cuerpo humano en niveles peligrosos durante el embarazo.

La doctora Kjersti Aagaard, autora principal del estudio, señaló que lo sorprendente de los resultados es que las placentas de los nacimientos prematuros acumularon estos contaminantes a una concentración mucho mayor en una etapa temprana del embarazo.

“Esto podría indicar que la exposición a los plásticos podría estar influyendo en la ocurrencia de partos prematuros”, explicó Aagaard. Este hallazgo es relevante, ya que sugiere que la acumulación de micro y nanoplásticos en el organismo no es un simple subproducto de la duración del embarazo, sino un factor potencialmente asociado al riesgo de parto prematuro.

Un fenómeno invisible y generalizado

El estudio, realizado en colaboración con la Universidad de Nuevo México, utilizó una avanzada técnica de espectrometría de masas para analizar 175 placentas, de las cuales 75 fueron de nacimientos prematuros (menos de 37 semanas) y 100 de nacimientos a término.

La tecnología de alta sensibilidad permitió a los científicos medir con precisión la cantidad de microplásticos presentes en las muestras. Los resultados revelaron que las placentas prematuras presentaban niveles de plásticos que superaban las concentraciones previamente detectadas en muestras de sangre humana.

La presencia generalizada de plásticos en el ambiente, desde la contaminación en los océanos hasta los microplásticos que se encuentran en el aire que respiramos, ha sido un tema de preocupación creciente. Sin embargo, la evidencia de que estos contaminantes están afectando la salud humana, particularmente en etapas tan tempranas como el embarazo, marca un nuevo capítulo en la investigación de los efectos del plástico en la salud.

¿Qué significa este descubrimiento para la salud pública?

El impacto de los plásticos en el cuerpo humano va más allá de lo observado en este estudio. Investigaciones previas han relacionado la exposición a plásticos con una variedad de problemas de salud, que incluyen desde enfermedades cardíacas hasta posibles accidentes cerebrovasculares.

En este contexto, el nuevo hallazgo sobre la placenta añade una capa más de preocupación, ya que implica que los efectos del plástico podrían estar comenzando mucho antes de lo que se pensaba, afectando incluso el desarrollo fetal.

La acumulación de estos plásticos podría estar contribuyendo a una mayor incidencia de partos prematuros, un fenómeno que ha aumentado en muchas partes del mundo. Aunque aún no se puede afirmar con certeza que los plásticos sean la causa directa, este hallazgo abre la puerta a más investigaciones sobre cómo la exposición ambiental podría estar influyendo en la salud reproductiva y prenatal.

¿Qué se puede hacer al respecto?

Los investigadores reconocen que este estudio es solo el comienzo de una serie de análisis más profundos que se deben realizar para entender completamente los efectos de los plásticos en la salud humana.

Mientras tanto, resulta crucial seguir avanzando en la reducción del uso de plásticos en la vida cotidiana y en la promoción de alternativas más saludables y sostenibles. La conciencia sobre los efectos perjudiciales del plástico, tanto para el medio ambiente como para la salud humana, debe seguir creciendo, y este estudio solo resalta la importancia de actuar con urgencia.

El impacto de los plásticos en el embarazo es una cuestión que no puede ser ignorada, y aunque este descubrimiento no es definitivo, ciertamente debería ser una llamada de atención para autoridades de salud pública y la sociedad en general sobre los peligros que la contaminación por plásticos representa para nuestra salud y bienestar.

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Foto cortesía

xmh