Trump renueva su visión nacionalista en el Congreso

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronunció este martes su mensaje anual ante el Congreso, prometiendo un discurso “grande” en el que abordó desde sus políticas arancelarias hasta la controvertida retórica migratoria que ha caracterizado su segundo mandato. Trump, conocido por sus intervenciones directas y a menudo polémicas, juró “decir las cosas como son” en un mensaje difundido a través de su red social Truth Social.

Tensiones y protestas en el Congreso

La velada estuvo marcada por la tensión cuando el congresista demócrata Maxwell Frost abandonó abruptamente la sesión. Antes de retirarse, Frost mostró una camiseta con el mensaje “NO KINGS LIVE HERE” (Aquí no viven reyes), en clara protesta contra lo que consideró una concentración de poder en la figura presidencial. Esta acción reflejó el creciente malestar entre algunos legisladores ante las políticas del mandatario.

Un discurso radical contra la diversidad y la inclusión

Uno de los puntos más polémicos del discurso fue cuando Trump afirmó que había “acabado con la tiranía de las políticas de diversidad, equidad e inclusión” en todo el gobierno federal. “¡Nuestro país no será más WOKE!” exclamó, recibiendo aplausos de sus seguidores, pero también provocando fuertes reacciones de oposición en el hemiciclo.

El mandatario continuó asegurando que había puesto fin a lo que calificó como “gobierno instrumentalizado” y a la persecución política que, según él, sufrió durante su primer mandato. Trump hizo referencia a las investigaciones en su contra y destacó que “nadie debería ser perseguido brutalmente por sus oponentes políticos”.

Políticas nacionalistas y nacionalismo lingüístico

Otro tema que desató polémica fue la declaración de Trump sobre el inglés como la nueva lengua oficial de Estados Unidos. "Hemos establecido el inglés como nuestro idioma oficial", afirmó, y añadió que el Golfo de México ya no sería llamado por su nombre tradicional, sino como el “Golfo de América”. Este tipo de declaraciones fueron aplaudidas por su base más radical, pero provocaron reacciones negativas de legisladores demócratas, quienes levantaron carteles que decían “FALSO” durante su intervención.

Retiro de organismos internacionales: La huella de Trump en la Política Exterior

En su discurso, el presidente también destacó sus decisiones en política exterior, especialmente su retiro de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los Acuerdos de París y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, asegurando que su salida de estos organismos había ahorrado miles de millones de dólares a los contribuyentes estadounidenses. Estas afirmaciones fueron recibidas con entusiasmo por sus seguidores, pero con críticas por parte de quienes consideran que estas acciones aislaron a Estados Unidos del resto del mundo.

Conflictos con demócratas y retos internos

Trump aprovechó la ocasión para lanzar duras críticas a los congresistas demócratas presentes, señalando que no compartían el entusiasmo de su administración. En un momento tenso, un congresista demócrata le increpó, lo que llevó a su expulsión del Capitolio. Ante esto, Trump se defendió diciendo: “Las personas me eligieron para hacer mi trabajo, y es lo que estoy haciendo”.

El “Sueño Americano” resurge

Finalmente, Trump afirmó que el “Sueño Americano” está renaciendo bajo su liderazgo. Recordó el triunfo electoral del año pasado, asegurando que los números de su victoria fueron rotundos. "Pintamos todo el país de rojo", destacó, haciendo alusión a su victoria en los estados tradicionalmente demócratas.

El futuro de Trump y la política migratoria

En cuanto a sus planes para los próximos años, Trump enfatizó que su gobierno continuará con una línea dura en cuanto a la seguridad fronteriza y la migración. Reiteró su promesa de ejecutar la mayor deportación de migrantes en la historia de los Estados Unidos, un tema recurrente en su campaña y que sigue siendo un eje central de su política interna.

Este discurso ante el Congreso de Estados Unidos demostró que Trump sigue firme en su estilo disruptivo, dispuesto a marcar un claro contraste con la oposición y con las políticas tradicionales. Con el 2025 como el segundo año de su mandato, parece que la administración Trump continuará con su enfoque polarizante en temas como la migración, la economía, y la política exterior, mientras avanza con la construcción de un legado que, para muchos, sigue siendo tan controvertido como sus propios métodos.

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Foto cortesía

xmh