Cambio de aceite: lo que debes saber para evitar daños en el motor

Cambiar el aceite del motor es una de esas tareas que muchos conductores suelen postergar, pero que en realidad es clave para que el coche funcione de manera eficiente y prolongue su vida útil. Este mantenimiento, aunque básico, puede evitarte averías costosas y prolongadas visitas al taller.

La frecuencia con la que se debe hacer este cambio varía dependiendo del tipo de aceite que uses y de las condiciones en las que manejes. De forma general, los expertos sugieren los siguientes rangos:

Aceite mineral: cada 5 mil a 7 mil kilómetros o aproximadamente cada 6 meses. Semisintético: puede rendir hasta los 10 mil kilómetros. Sintético: dura más, entre 20 mil y hasta 30 mil kilómetros o dos años, dependiendo del uso.

De todos modos, lo más confiable es revisar el manual del fabricante, donde vienen las especificaciones exactas para cada modelo.

Tipos de aceite y para qué sirven

No todos los aceites son iguales. Además de lubricar, ayudan a mantener el motor limpio, evitan el sobrecalentamiento y reducen el desgaste. Algunos de los más comunes son:

Mineral: para coches más antiguos o de uso moderado. Semisintético: una opción intermedia en rendimiento y precio. Sintético: ideal para autos nuevos o que exigen más desempeño. Alto kilometraje: diseñado para motores con más de 120 mil km, ayuda a sellar fugas y reducir el desgaste. Multigrado: se adapta a distintos climas, muy útil si el coche viaja entre zonas de temperaturas extremas. Para motor diésel: especialmente formulado para este tipo de combustible.

¿Cómo saber si ya toca cambiar el aceite?

Si no llevas registro del kilometraje, hay señales que el mismo coche te da:

Testigo de aceite encendido en el tablero. Color oscuro o partículas en el aceite al revisarlo con la varilla. Ruidos raros o vibraciones al encender el motor. Nivel bajo de aceite visible. Si ya pasaron más de seis meses desde el último cambio.

¿Qué pasa si uso el aceite equivocado?

El aceite debe tener la viscosidad correcta, que suele verse en códigos como 5W-30 o 10W-40. Puedes encontrar esta información en:

El manual de usuario del coche. La tapa del depósito de aceite. Sitios web de fabricantes o consultar con un mecánico de confianza.

Utilizar el tipo equivocado puede provocar desde pérdida de potencia, hasta fugas o daños internos en el motor.

¿Y si mezclo diferentes aceites?

Aunque no se descompone el motor por hacerlo una vez, mezclar aceites diferentes no es lo ideal. Podrías alterar sus propiedades, reducir la eficacia y terminar afectando el rendimiento general del vehículo.

Hacer el cambio de aceite en tiempo y forma no solo es una forma de cuidar tu coche, sino también tu cartera. Un motor bien lubricado trabaja mejor, consume menos gasolina y dura más años sin presentar fallas graves.

Foto: Especial

xmh