Ojo de Agua: la playa que Puebla perdió y hoy es tesoro de Guerrero

Tecpan de Galeana, Gro. - Aunque hoy pertenece al estado de Guerrero, hay una playa en el Pacífico que muchos no saben que alguna vez fue parte del territorio de Puebla. Se trata de Ojo de Agua, una pequeña pero encantadora franja costera ubicada cerca del municipio de Tecpan de Galeana, ideal para quienes buscan escapar de las multitudes y disfrutar de un descanso más tranquilo, alejado del bullicio de los grandes destinos turísticos.

Rodeada de palmeras y vegetación exuberante, esta playa conserva un ambiente casi virgen, con aguas cálidas y cristalinas que invitan a relajarse y nadar sin preocupaciones. Su nombre proviene de un manantial natural que brota entre las piedras y desemboca directamente en el mar, lo que le da un toque especial al paisaje.

Una escapada sin lujos, pero con mucha calma

Ojo de Agua no es un destino con infraestructura turística de gran escala. Aquí no encontrarás paracaídas, motos acuáticas ni espectáculos nocturnos. Sin embargo, eso no significa que falte comodidad. El lugar cuenta con algunos hoteles modestos, palapas frente al mar y restaurantes que ofrecen mariscos frescos como mojarras a las brasas, cocteles de camarón, ostiones en su concha y hasta platillos de cocina internacional.

La falta de masificación convierte a esta playa en un espacio familiar, ideal para quienes viajan con niñas y niños. Además, prestadores de servicios turísticos locales trabajan junto con las autoridades para mantener limpio el sitio y cuidar del entorno natural.

¿Cómo llegar desde Puebla?

Llegar a este rincón escondido implica un poco de paciencia. Si vas en coche desde la ciudad de Puebla, el trayecto es de unas cinco horas por la autopista federal 95D, recorriendo poco más de 500 kilómetros. Entre peajes y gasolina, el gasto aproximado ronda entre 950 y 1,400 pesos.

También existe la opción de viajar en autobús. Empresas como ETN y Super Star ofrecen salidas desde la CAPU hasta Tecpan de Galeana. El viaje dura en promedio ocho horas y el costo del boleto ronda los 1,397 pesos.

Una playa con historia compartida

Pocos saben que Puebla alguna vez tuvo playas. Durante la época colonial, en el siglo XVIII, el territorio poblano se extendía hasta zonas del actual estado de Guerrero, incluyendo áreas como Tlapa, Iguala e incluso Tuxpan, que más adelante pasó a Veracruz.

Esta distribución cambió con las reformas borbónicas impulsadas por José de Gálvez bajo el reinado de Carlos III, y posteriormente con la reorganización territorial del México independiente. Así fue como Puebla terminó por perder toda conexión con el mar.

Hoy, visitar Ojo de Agua no solo es una oportunidad para disfrutar del mar en un entorno más natural, sino también para reconectar con una parte poco conocida de la historia territorial mexicana.

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foto cortesía

xmh