En el Pueblo Mágico de Chignahuapan, en la Sierra Norte de Puebla, se alista la edición 2025 del Festival de la Luz y la Vida, una de las celebraciones más representativas del Día de Muertos en el país. El evento busca atraer a visitantes locales, nacionales e internacionales con una propuesta renovada que fusiona tradición, cultura y espiritualidad.
El espectáculo principal narra la travesía de Teutli, un guerrero que acompañado por el dios Xólotl debe superar nueve pruebas para alcanzar su descanso eterno en el Mictlán. Más de 50 actores y danzantes participan en esta representación, que inicia en el centro de Chignahuapan y culmina sobre la laguna del Pueblo Mágico con música, luces y fuego pirotécnico.
De acuerdo con el comité organizador, encabezado por José Carmona León, el festival se celebrará del 30 de octubre al 3 de noviembre. El acceso tendrá un costo desde 300 pesos por persona, salvo el 1 de noviembre, día en el que la entrada será gratuita. Además, quienes adquirieron boletos para la edición 2024, cancelada por problemas postelectorales, podrán utilizarlos en esta edición.
Entre las novedades para este año destaca el aumento en el tamaño del escenario, la instalación de más gradas y un refuerzo en la iluminación, con el objetivo de que más asistentes disfruten de la puesta en escena. La caminata inicial partirá del centro de la ciudad por la Calzada de las Almas, iluminada con cientos de antorchas en un recorrido de 1.5 kilómetros hasta la laguna.
Chignahuapan no solo es conocido por este festival, también por ser el mayor productor de esferas de vidrio soplado en México, lo que le ha valido el título de “Pueblo de la Eterna Navidad”. Para llegar, se puede tomar la autopista México–Puebla y continuar por Tlaxco; desde la capital poblana son dos horas de trayecto y desde la Ciudad de México alrededor de tres.
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