Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Huauchinango ubicó y restringió seis tomas “clandestinas”
Huauchinango, Pue.- La Empresa de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Huauchinango ubicó y restringió seis tomas “clandestinas” de agua potable que abastecen a la Plaza Palmera, por lo que hay un adeudo por el suministro de casi un millón de pesos. La plaza comercial está vinculada a la familia Martínez Amador.
Lee Fuga de hidrocarburo genera pánico en HuauchinangoEn los hechos, el encargado del inmueble de nombre Mario Castelán, dijo desconocer sobre la permanencia de las conexiones clandestinas, pero al correr de los minutos señaló que no todas las tomas están en funciones “algunas están secas”, aseguró.
En cambio, los trabajadores de la prestadora de servicios dijeron que, al momento del procedimiento, las seis tomas de agua potable estaban en funciones.
Personal del departamento jurídico de la ESAPAH, solicitó las facturas con pagos al corriente de todas las tomas, con el fin de evitar la restricción en el servicio, pero el empleado de la empresa sólo mostro dos, mismas que no están en la lista de las seis, por lo que eran ocho tomas de las que se dotaría de agua al inmueble.
El centro comercial “Plaza Palmera” está ubicado a una cuadra del centro histórico de Huauchinango, en donde las tomas clandestinas se ubicaron en la parte frontal, sobre la calle Moctezuma 02, con su respectivo registro.
Las especulaciones del personal de ESAPAH es que habrían sido conectadas en el trienio del ex presidente municipal Omar Martínez Amador, cuando la calle y banquetas fueron rehabilitadas.
Personal de ESAPAH calcularon que las tomas ilegales fueron conectadas a la red general de distribución, durante el periodo de gobierno de Omar Martínez Amador, el segundo hermano que fue presidente de Huauchinango, antecedido por Carlos Martínez Amador.
En esos tiempos se rehabilitaba la calle y guarniciones de Moctezuma, por lo que el acceso fue cerrado por varios meses ante la molestia de los vecinos y dueños de establecimiento comerciales; ese lapso se aprovechó para construir las instalaciones de la Plaza Palmera.
Foto: Marco Antonio Licona
cdch/clh
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